Cada vez es menos polémico pero sigue valorando la actualidad desde su personal punto vista. “Impuestos paga el Ibex y todos los españoles, el que más tenga que más pague”, ha asegurado Juan Roig durante la rueda de prensa en la que ha desvelado cómo le fue a Mercadona en 2015.
“Los impuestos que dicen los políticos hay que pagarlos, y el que más tiene, más paga”, repitió. En el caso del grupo de supermercados valenciano, con cargo a 2015, tiene que pagar a Hacienda 243 millones de euros en concepto de Impuesto Sociedades, con un tipo efectivo del 24,5%. “El sector público hay que pagarlo vía impuestos, no viene de un maná, pero hay que redistribuirlo bien”, recalcó.
Con un matiz: prefiere la gestión privada: “Todo lo que sea sector privado gestiona mejor, cuanto menos sector público, en mi opinión, mucho mejor. Pero hay que pagar sanidad, educación… Ser político es muy difícil. Yo me dedico a la empresa”.
Sobre la situación política, Roig no ha opinado. Tampoco sobre la posibilidad de que se repitan las elecciones. Esas preguntas de los medios de comunicación las ha esquivado. Sí que ha entrado, aunque no en profundidad, en los últimos escándalos de corrupción. “En cuanto a Valencia y España, estamos en contra de cualquier mala práctica, de no pagar impuestos o lo que sea. Entre todos los españoles lo vamos a arreglar y vamos camino de arreglarlo”.
Políticos “buenos y malos”
Respecto a qué imagen tienen los ciudadanos españoles de sus políticos y empresarios, Roig cree que “hay buenos y malos”. “Pero los que crean riqueza y puestos de trabajo son los empresarios. Hay especuladores, que no son empresarios, son cosas diferentes. Cada uno tiene la imagen que se merece. Nosotros tratamos de dedicarnos a lo que sabemos”.
En cuanto a la situación económica, Roig pone el foco en el turismo como motor de crecimiento. “Es nuestra principal industria y el año pasado fue récord”. Este año, prevé que crezca a mayor ritmo, lo que se reflejará en sus ventas “El turismo por supuesto que compra en Mercadona”, enfatizó. “Pero es que el turismo es todo, ve la televisión, consume gasoil, no es sólo los que van a un hotel. Es nuestra principal industria y me canso de repetirlo, es para todo. Nos viene muy bien que vengan y hay que cuidarlos”.
“Los empresarios lo que tenemos que hacer es lograr que el cliente esté satisfecho y para eso se necesita invertir y contratar. Me comprometo a satisfacer al cliente no a dar una cifra” ha asegurado sobre la creación de empleo del año en curso. “Crearemos los puestos de trabajo que podamos”, matizó.
Cada vez más rentable
En cuanto a los resultados de la cadena de supermercados, su beneficio se dispara. En 2015, su resultado neto creció un 12%, hasta 611 millones de euros. Es significativo porque, hace un año, sólo esperaba ganar un 1% más. Entonces, en 2014, ganó 543 millones de euros. Gana más pese a que baja el precio de su cesta de productos básicos, de media, un 2%, alrededor de 0,04 euros por producto.
Su resultado crece a bastante más ritmo que sus ventas, que despegan un 3%, calca el ritmo de crecimiento del año anterior. En total, ingresa 20.831 millones de euros en sus 1.574 supermercados. En el último año, abrió 60 locales.
A diferencia de 2014, cuando no amplió su plantilla. Mercadona contrató el pasado año a 1.000 personas y alcanza los 75.000 trabajadores. La mayoría de ellos son mujeres, el 66%, aunque en la dirección ese porcentaje se rebaja al 46%. De medio, cobran 1.439 euros más dos mensualidades extra. En 2016, su previsión es vender 21.250 millones de euros y ganar 625, bajando los precios un 1%. Su inversión rondará los 625 millones.
El problema 'online'
En lo que Mercadona no acierta es en el negocio online. No da con la tecla adecuada. “Perdemos entre 30 y 40 millones con el comercio electrónico”, ha reconocido Roig. “Estamos convencidos de que la informática es muy buena, no hemos sabido hacerlo rentable, pero nuestra gran preocupación es el proceso físico, que es el 99% de nuestras ventas”.
También ha descartado cualquier tipo de alianza para ganar peso en este canal. No se la plantea ni con Amazon, el gigante del comercio en la red que ya vende productos de alimentación en España. “Somos bastante malos para alianzas. Amazon es una empresa muy buena, utiliza sus estrategias y muy bien, si le sale bien tendremos que aprender de él”.
Sin internacionalización a la vista
Este año tampoco toca salir fuera. “Vamos a continuar en España, es mucho más prioritario, construir una cadena agroalimentaria sostenible, ya tocará salir”. De cara a 2016, repetirá el número de aperturas, otras 60, con el foco puesto en Euskadi [donde abrió el primer súper el pasado año], Navarra, Cataluña, Madrid, Andalucía y Canarias.
Más a largo plazo fija la meta de que toda su cadena de producción sea rentable. “No todos los agricultores que venden a los proveedores de Mercadona ganan dinero”. El objetivo, que, en 2020, todos los que trabajan para la red de Mercadona ganen, “pero tendrán que hacer lo que tengan que hacer, no vale decir “es que yo hago lo que hacía mi abuelo”.
Aún no toca hablar de sucesión. “Yo voy a continuar llevando Mercadona bastante años porque me encuentro muy bien. El sucesor saldrá de mis cuatro hijas [sólo una, Carolina, trabaja en el grupo, en marketing] o de los 75000 empleados, o los 14 miembros del comité de dirección. Yo lo tengo muy claro, pero hoy por hoy me encuentro con fuerzas para seguir”.
A la pregunta sobre cómo valora su presencia en la revista Forbes, Roig aseguró que no cree en los rankings. Ocupa el puesto 240 de la lista de millonarios, con una fortuna valorada en 5.500 millones de dólares.
“Sí creo en devolver parte de los beneficios a la sociedad. Me han asegurado que, al 99,9% que cuando te vas de este mundo no te llevas un duro, sólo te queda la familia, los amigos y lo que has invertido. Por eso, invertimos en mecenazgo de empresas, deportivo y cultural. Nos hemos gastado 50 millones en esas tres actividades”.
Roig aseguró que seguirá sin abrir todos los fines de semana, sólo algunos festivos en verano y en fechas puntuales. “Si se abre en domingo deberíamos cobrar más porque los trabajadores quieren cobrar más si trabajan los domingos”, ha asumido.