"Consideramos que la gestión financiera de Cataluña es más débil de lo que se había estimado anteriormente, sobre la base de sus prácticas con respecto a la refinanciación de los préstamos bancarios bilaterales a corto plazo", dijo S&P en un comunicado. Se suma así a otra agencia (Fitch), que esta mañana ya expresaba sus dudas sobre la capacidad que tiene Cataluña para afrontar los vencimientos de deuda de 2016, que rozan los 5.000 millones de euros.
El pasado 4 de marzo, S&P situó su opinión de crédito sobre Cataluña "bajo revisión con implicaciones negativas" y ahora ha sido consecuente con esa decisión. La perspectiva sobre la deuda catalana sigue siendo 'negativa', lo que significa que puede haber más rebajas futuras del rating.
"En nuestra opinión, sin embargo, la gestión de las obligaciones de deuda a corto plazo de Cataluña demuestra mayores riesgos de los que hemos considerado en nuestra evaluación (...) Ahora tenemos una visión más negativa de la gestión del Gobierno regional de los riesgos relacionados con la deuda, en particular riesgos de refinanciación", explicó S&P en su informe.
Más de 43.000 millones en cuatro años
El Estados ha suministrado 43.000 millones de euros en la financiación de Cataluña en virtud de varias líneas de liquidez desde el año 2012. "Esto equivale al 32% de los 134.000 millones dados a todos los gobiernos regionales", apunta. En el cortísimo plazo, S&P califica como "inferior a lo adecuado" la liquidez de Cataluña y considera que la administración catalana tendrá problemas para financiarse sin ayuda estatal.
S&P cree que la tensión política entre la Generalitat y el Gobierno central irá a más y terminará dañando sus finanzas.
"En los próximos 12 meses, las tensiones políticas entre el Gobierno central y el Gobierno regional se agravarán y afectarán de forma negativa a las relaciones financieras intergubernamentales", advierte S&P. No obstante, en su informe subrayan que la calificación de largo plazo en Cataluña, en su nivel actual, "se apoya en la suposición de que el Gobierno central se mantendrá dispuesta a proporcionar apoyo financiero a Cataluña para cubrir los vencimientos de su deuda a largo plazo y déficit a pesar de las tensiones políticas".