"La débil liquidez de las Comunidad Autónoma de Cataluña junto a los amplios reembolsos de deuda que vencen en 2016 reclaman una gestión proactiva de la deuda y una relación de colaboración con el Gobierno central", dijo Fitch Ratings en un comunicado. La agencia subraya el complicado horizonte que tiene Cataluña a corto plazo, ya que tiene que devolver 4.627 millones de euros, que representan cerca del 7,5% del total de su deuda y alrededor del 25% de sus actuales ingresos fiscales.
Este escenario obligará al rescate de la comunidad autónoma. Al cierre de 2015, la comunidad catalana tenía que hacer frente a la mitad (49%) de los vencimientos a corto plazo del conjunto de autonomías para lo que queda de año, que ascienden a unos 9.900 millones de euros. "La debilidad presupuestaria les obligará a refinanciar su deuda de corto plazo", dijo Fitch, si bien recuerda que la Generalitat necesita del visto bueno del Consejo de Ministros del Gobierno central debido a los incumplimientos del déficit de Cataluña.
Fitch señala que Cataluña necesitarán el rescate del Estado a través del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) para convertir estas deudas de corto al largo plazo. La agencia de calificación Fitch rebajó en noviembre en dos escalones el rating de Cataluña, hasta BB, considerado como bono basura, o especulativa, lo que implica un coste de su deuda mayor ante futuras emisiones y la imposibilidad de que algunos grandes fondos de inversión puedan comprar su deuda. También estableción entonces la "perspectiva negativa", lo que significa que pueda rebajar de nuevo el rating cuando considere que las situación de Cataluña se ha deteriorado.
Desconexión y Hacienda catalana
Cataluña ha comenzado esta semana el proceso de desconexión con la administración central y la creación de una Agencia Tributaria catalana. Desde hace varias semanas se oye hablar de las “tres leyes de desconexión” con el Estado, y el jueves se dio el visto bueno para iniciar la primera y fundamental: la redacción de la ley que debe servir para crear la Hacienda propia catalana. Los otros dos pilares que deben articular la secesión –la Seguridad Social y un régimen jurídico propio- todavía están pendientes de tomar cuerpo en sus pertinentes comisiones parlamentarias.
Este viernes, a partir de las 17,00 horas, el vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, se reúne con el ministro en funciones de España, Cristóbal Montoro. La Administración catalana necesita 1.600 millones de euros de financiación del FLA y, para conseguirlo, tiene que contar con el beneplácito de Hacienda, pero, por extraño que parezca, todavía no ha hablado de este tema con Montoro.