Tras la tempestad del primer trimestre vuelve la calma en el segundo. El inquietante arranque de 2016 frenó en seco una multitud de operaciones financieras. Se trata de emisiones millonarias de deuda (para atender vencimientos o financiar nuevos proyectos), así como salidas a bolsa (venta de acciones) que quedaron aparcadas a un lado debido a las turbulencias financieras y que ahora en abril cobran nueva vida. En las últimas 48 horas, hasta seis grandes empresas -excluyendo a la banca, que constantemente acude a los mercados para obtener liquidez- se han lanzado a emitir deuda de todo tipo y en grandes cantidades.
Se esperan 6.750 millones de euros en deuda y otros 4.625 millones en salidas a bolsa. En total, unos 11.300 millones. La motivación principal es la llamada realizada por el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, que en su última reunión de marzo, no sólo bajó tipos, también anunció que incluirá la deuda privada de alta calidad entre los activos de su programa de recompra de 80.000 millones de euros al mes.
Será el próximo 21 de abril, cuando el BCE tiene prevista su próxima reunión de política monetaria, cuando se conozcan más detalles sobre estas operaciones. Pero entre las grandes cotizadas españolas han pensado que más vale estar preparado. La constructora Sacyr, por ejemplo, ha presentado un programa de pagarés -deuda de corto plazo- por importe de 300 millones de euros. Gas Natural, por su parte, ha vendido bonos a 10 años por valor de 600 millones, mientras que su rival Iberdrola ha completado este mismo jueves una emisión de 1.000 millones a diez años para financiar proyectos de energías renovables.
Otra energética, la petrolera Cepsa, es quien abandera las emisiones de deuda en el mercado español. Según Reuters, está sondeando a los bancos para captar hasta 1.250 millones de euros. De un tamaño similar es la venta que ha realizado la inmobiliaria Merlin Properties, que ha captado 850 millones tras vender bonos a siete años. El destino de ese dinero es refinanciar y amortizar un préstamo bancario a dos años que tenía desde que adquirió la inmobiliaria Testa a la constructora Sacyr.
Las distintas operaciones en marcha confirman que se han vuelto a abrir las ventanas de la liquidez de par en par. Existe un razonamiento secundario entre los directores financieros de las grandes cotizadas. Los mercados se han calmado y es hora de entrar por el hueco que se ha abierto porque en junio llega el Brexit, con la votación sobre la salida de Reino Unido de la UE y se espera que se regrese la incertidumbre financiera. La semana pasada fue Telefónica que, como suele ser habitual, escenificó su papel de canario en la mina y rompió el hielo con una colocación de 2.750 millones a seis años.
Pendientes del 21 de abril
Como avanzó EL ESPAÑOL, las últimas decisiones adoptadas por el BCE se han convertido en buenas noticias y una ayuda para las grandes empresas españolas con emisiones de deuda en activo o planes para captar nuevos fondos. Telefónica, Repsol, o Iberdrola, entre otras, acumulan bonos ‘comprables’ por Fráncfort por valor de 72.700 millones, en su mayoría, de empresas energéticas.
Seis de las 13 empresas que están la lista 'oficiosa' pertenecen a este gremio: dos eléctricas (Iberdrola y Endesa), Gas Natural, la petrolera Repsol y dos vinculadas a las infraestructuras de la industria (Red Eléctrica y Enagás). Deutsche Bank calcula unos 53.000 millones de euros de deuda privada española puede ser objetivo del BCE. La cifra supone el 10,3% del total del crédito corporativo europeo, mientras que la participación de España en el capital del BCE se sitúa en el 12,6%, según Cinco Días.
Salidas a bolsa
El apaciguamiento de los mercado no sólo es el viento de cola para las emisiones de deuda. sino también para los aspirantes a cotizar en bolsa. Este jueves se ha conocido el próximo de ellos. Dominion, filial del grupo de automoción CIE Automotive, ha fijado el próximo 26 de abril como fecha de su debut en la Bolsa española, en el que espera captar 150 millones.
También mantiene sus planes Telepizza, controlada por el fondo de capital riesgo Permira, que busca 500 millones con la venta de acciones a los inversores. Unicaja (800 millones), Parques Reunidos (525 millones) o, incluso, Volotea (150 millones) tratarán también de sumarse al parqué bursátil en las próximas semanas.
Al igual que en 2015, cuando debutaron en bolsa dos gigantes como Cellnex (telecomunicaciones) o Aena (aeropuertos), en este 2016 se esperan dos salidas a bolsa que destacan por encima del resto y ambas se producirán en este segundo trimestre si no hay cambio de planes.
Una de ellas es Telxius, la filial de infraestructuras de Telefónica, que pretende captar hasta 2.500 millones con la operación. La otra tendrá un tamaño gigantesco, superior a los 20.000 millones, y le dará el pase a formar parte del Ibex 35 a medio plazo. Se trata de Coca Cola Iberian Partners, controlada en un 34% por socios españoles, que tendrá la Bolsa española uno de sus centros de referencia mundial.