¿Esta vez, sí? Bancos, bonistas y empresas vuelven a acercar posturas de cara al rescate del grupo de ingeniería y energías renovables. Abengoa afronta horas clave de cara a evitar el concurso de acreedores y la suspensión de pagos, que se convertiría en la mayor de la historia en España con 10.000 millones de euros.
Fuentes próximas a la negociación reconocen a EL ESPAÑOL que "hay visibilidad para un acuerdo, pero quedan unos flecos pendientes. Se puede cerrar en cualquier momento o tardar varios días, siempre que las posiciones no se tuerzan".
Abengoa necesita que el 75% de los acreedores firmen el plan para poder sacarlo adelante y entregarlo ante el juez para que lo valide y levante la situación preconcursal. El plazo de la prórroga judicial concedida a la empresa vence el próximo mes de octubre, pero fuentes conocedoras de la situación de Abengoa advierten que entonces "no habrá nada que rescatar".
Subidas en bolsa
Las acciones de la compañía sevillana se dispararon en bolsa ante la posibilidad de que cristalicen las negociaciones con un acuerdo, que ya la semana pasada estuvo a punto de firmarse. Los títulos de clase B subieron un 16,8%, hasta 0,222 euros, mientras que los de clase A avanzaron un 4,7% en bolsa.
Las cifras del plan
El plan de rescate consiste en la creación de una nueva empresa, que tendrá como accionistas a los bancos y los fondos de inversión que tienen actualmente su deuda, aunque también habrá nuevos inversores.
Se prevé que el nuevo accionariado sume hasta el 95% de la nueva estructura a cambio de aligerar la deuda y la dimensión de la empresa. La inyección de dinero nuevo se aproxima a los 500 millones de euros, a los que hay que sumar 515 millones de euros de los créditos ya inyectados, que habrá que refinanciar o quitar, otros 250 millones en avales.
Las negociaciones se dirimen a tres bandas. Por un lado, la banca que encabeza el Banco Santander, el más expuesto a la reestructuración de Abengoa, junto con Caixabank, Bankia, HSBC, Credit Agricole y Banco Popular. En un segundo frente se encuentran el grupo de bonistas que forman los fondos Abrams, Baupost, Canyon, D.E. Shaw, Elliot, Oaktree y Värde, que serán los encargados de inyectar nuevo dinero y reestructurar las emisiones de bonos de Abengoa.
También hay un grupo de inversores españoles en la deuda de Abengoa: la familia sevillana Melgarejo Martínez de Abellanosa, a través de Inversiones El Tobazo o la sicav Ahorrocapital, Armando Gómez Brihuega, aseguradoras como Zurich o Liberty, entre otras, según informó Economía Digital.
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