La tasa de paro descendió al 4,7 por ciento desde un registro anterior del 4,8 por ciento, alcanzando su nivel más bajo desde el verano de 2005, dijo el miércoles la Oficina de Estadísticas Nacionales. Los economistas encuestados por Reuters no habían previsto cambios en esta cifra.
Si bien esto apunta a que el mercado laboral británico sigue demostrando resiliencia tras la decisión del Brexit en el referéndum celebrado en junio, las cifras del crecimiento de los salarios se suman a las preocupaciones de que el gasto de los consumidores -uno de los principales motores de la economía- muestra signos de debilitarse próximamente mientras la inflación aumenta.
El creciendo total de los salarios bajó al 2,2 por ciento en el período de tres meses hasta enero, su resultado más débil desde el lapso de trimestral hasta abril del año pasado.
Tras el ajuste con la inflación, el crecimiento se redujo a la mitad, un 0,7 por ciento, el nivel más bajo desde octubre de 2014.
Esta cifra llega un día antes de que el Banco de Inglaterra anuncie su decisión sobre los tipos de interés para marzo.
El Banco de Inglaterra está vigilando de cerca los indicios de una rápida recuperación de los salarios, que podrían sumarse a la rampante inflación británica y reforzar las opciones de una subida de los tipos de interés.
A pesar de esta reciente caída, los economistas esperan por lo general que el desempleo crezca este año, pues es de esperar que las empresas se abstengan de firmar nuevos contratos mientras se esclarecen los vínculos futuros del país con la UE.
El Banco de Inglaterra dijo el mes pasado que esperaba una tasa de desempleo del 5,0 por ciento en el plazo de un año, algo menor que su predicción previa del 5,5 por ciento.