El partido de Dijsselbloem fue el séptimo más votado en los comicios y se hizo con nueve escaños, frente a los quince que tenía anteriormente. La agenda del encuentro no incluye ningún debate sobe esta cuestión, pero los resultados han levantado dudas sobre la continuidad del holandés al frente del Eurogrupo, puesto que podría no ser nombrado ministro en un futuro gobierno de coalición.

Las reglas sobre la presidencia del Eurogrupo, sin embargo, sólo exigen ser ministro de Finanzas para ser candidato al puesto, según ha explicado un alto funcionario europeo. De esta forma, Dijsselbloem podría continuar en el puesto hasta enero del próximo año, cuando expira su actual mandato.

Además, mismas fuentes han remarcado que durante el periodo de tiempo en el que las fuerzas políticas holandesas negocien para lograr un acuerdo de gobierno, Dijssebloem seguirá siendo ministro de Finanzas en funciones. "Si se necesita algo en medio, corresponde al Eurogrupo decidir", ha zanjado este alto funcionario.

El nuevo escenario político en Países Bajos abre las puertas a otros candidatos a la presidencia de la formación de ministros de Finanzas de la zona euro, como el español Luis De Guindos, que fue derrotado por Dijsselbloem en julio de 2015, cuando se renovó el mandato del socialdemócrata holandés.

No obstante, De Guindos cuenta esta vez con la importante desventaja de que las tres instituciones de la Unión Europea están presididas por el Partido Popular Europeo (PPE) tras la elección de Antonio Tajani como presidente de la Eurocámara y la renovación del mandato de Tusk en el Consejo europeo. A estos dos se une el también popular Jean-Claude Juncker como presidente de la Comisión Europea.

Precisamente, cuando los líderes europeos eligieron al conservador polaco por otros dos años y medio se comprometieron a volver a finales de año "al proceso, criterios y equilibrios necesarios" en los puestos de alto nivel "para el próximo ciclo institucional". Este enfoque podría beneficiar al ministro de Finanzas socialdemócrata de Eslovaquia, Peter Kazimir.

RESCATE DE GRECIA

El punto más destacado en la agenda de los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro será de nuevo el estado de las negociaciones entre Grecia y sus acreedores para cerrar la segunda revisión del rescate.

La Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE), el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) y las autoridades helenas han mantenido los contactos a distancia después de que los jefes de las instituciones regresaran de Atenas sin un acuerdo al respecto el pasado viernes.

Según fuentes del Eurogrupo, Grecia y las instituciones siguen divergiendo en una serie de cuestiones, aunque han reconocido progresos en los asuntos relacionados con el sistema fiscal. Por contra, mantienen todavía diferencias en otros temas como la reforma del mercado eléctrico o las privatizaciones.

Las mismas fuentes han admitido también la falta de "mejoras perceptibles" en los debates sobre la reforma del mercado laboral, aunque han descartado que esta cuestión, sensible para el Gobierno de Alexis Tsipras, pueda eliminarse de la segunda revisión del rescate y abordarse más adelante.

Además, un alto funcionario europeo ha señalado que la vuelta de los jefes de misión de las instituciones a Atenas dependerá tanto de los avances entre todas las partes durante el fin de semana como de la discusión en el seno del Eurogrupo.