Ideología económica del PP al servicio de la corrupción
No hagan ustedes caso a las teorías económicas imperantes ni a sus modas. Estos días el mismo Fondo Monetario Internacional reculaba en su rechazo al proteccionismo. No se haga fan de ninguna, ni la defienda hasta el final porque son, en general, solo mentiras que interesan a unos pocos.
24 abril, 2017 14:50¿Cuál debería ser la mejor teoría económica? La que permita un mayor nivel de vida, en un mundo sostenible y con el menor número de desempleo posible. Hay que ir en su búsqueda, y todo lo demás son historietas que quieren vender algunos para su propio interés.
Obviamente, las multinacionales del consumo como Apple, Starbucks, Burger King, Volkswagen, etcétera, no están interesadas en poner ninguna traba al libre comercio. Como tampoco lo están chinos que nos invaden con sus productos baratos. Qué curioso que este mismo fin de semana el todoliberal Fondo Monetario Internacional (FMI) haya sido menos virulento en la defensa del libre mercado, tal vez matizado por el mayor proteccionismo del poderoso Donald Trump.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha tenido en esta crisis la nobleza de decir más de una vez que se equivocó con sus indicaciones sobre la solución de la crisis del euro y, más concretamente, sobre Grecia. Si los grandes sabios rectifican, no merece mucho la pena tomarse demasiado en serio las teorías económicas que se promueven a salto de mata y que, acaban refrendados por economistas y tertulianos al uso.
Es solo un ejemplo. Y les voy a poner otro más sangrante y reciente: ¿Qué estaba detrás de la fiebre privatizadora que vivió la Comunidad de Madrid?¿Realmente un espíritu de eficiencia económica que favorecería a los ciudadanos? ¿Qué necesidad habría de privatizar el Canal de Isabel II en un contexto de no competencia con otras suministradoras de aguas en Madrid? Me cuesta creer que alguien se pusiese a hacer más pantanos¿
¿Qué eficiencia se ha escondido tras la privatización de parte de la sanidad madrileña que, por otra parte, comparten otras comunidades autónomas como la perennemente socialista de Andalucía? Aquí, los movimientos de la calle y los jueces acabaron poniendo fin a esta fiebre privatizadora de hospitales y servicios que era tan necesaria y que se mostró como un negocio legítimo para las empresas adjudicatarias y no tanto para los políticos.
Y esa necesidad del Canal de Isabel II de abrirse a otras economías, de buscar negocios internacionales ya se sabe lo que era. Cualquiera que se opusiese a esas estrategias o preguntase más allá de lo permitido sería tildado de estatalista. Pues ya vemos ahora el interés bastardo que se escondía en estos planes de internacionalización del agua de Madrid o de su inapazable privatización que tanto fue defendida por la cuestionada Esperanza Aguirre.
No hagan ustedes caso y adhiéranse a la ideología que busque el mayor bienestar para todos y el mayor empleo posible sin esquilmar el mundo más de lo que está. Lo demás son chorradas para seguidores tontos e incondicionales e, incluso, untados.
Y puestos a repartir ¿qué justicia social hay en el reparto del dinero de los ERE entre los amigotes del PSOE y su clientela? ¿Qué ideología socialdemócrata la justifica? Un dinero que, tal vez, bien invertido en fomento, investigación y ayudas pondría un bálsamo al asfixiante paro de esta comunidad.