La agencia de calificación crediticia Moody's rebajó el martes la calificación de China por primera vez en casi 30 años y revisó su perspectiva a estable desde negativa, ante las expectativas de que la fortaleza financiera del gigante asiático se debilite en los próximos años, lo que tuvo impacto en las bolsas de Asia y Europa.
Entre los escasos datos macroeconómicos y siguiendo la racha de sólidas cifras de la víspera, el miércoles se conoció un índice de confianza del consumidor en Alemania en máximos desde 2001.
El petróleo Brent cotizaba con un leve alza, a 54 dólares el barril, mientras el mercado espera para la reunión de la OPEP del jueves nuevos recortes de producción.
Mientras, los inversores mirarán hoy a EEUU, donde se publican las actas de la última reunión de la Fed en busca de pistas sobre el ritmo de la subidas de tipos de interés en Estados Unidos.
En este contexto, el Ibex-35 sumaba a mediodía un 0,01 por ciento, 1,3 puntos, a 10.917,6 puntos, el mismo avance porcentual que ganaba el índice paneuropeo Eurofirst 300 .
Los valores financieros, que destacaron la víspera al alza, cedían mayoritariamente a mediodía, encabezados por Popular , el valor que más caía del selectivo, mientras continúan las especulaciones sobre un posible socio de fusión para superar su delicada situación.
Santander y BBVA se salvaban de las caídas, cotizando con ganancias del 0,8 y el 0,2 por ciento, respectivamente, mientras que entre la banca mediana Sabadell y Bankia cedían un 0,2 y un 0,6, respectivamente.
Los principales valores industriales tenían una tendencia dispar. La petrolera Repsol sumaba un 0,2 por ciento, mientras que Telefónica cedía un 0,9 por ciento. Inditex e Iberdrola bajaban ambas en torno al 0,2 por ciento.
Cellnex, que la víspera fue el valor que más bajó, subía a mediodía un 0,98 por ciento tras anunciar la compra en consorcio de Swiss Towers en una operación de 430 millones de euros.
Fuera del Ibex, Tubacex subía un 8,5 por ciento tras anunciar un nuevo récord en su cartera de pedidos de alto valor añadido, lo que podría tener un impacto positivo en sus márgenes de negocio.
En renta fija, la rentabilidad del bono español a diez años se situaba en un 1,58 por ciento, mientras la prima de riesgo rondaba los 120 puntos básicos.