Weidmann dijo hoy en Berlín que hoy en día la política monetaria debe impulsar el crecimiento, reducir el desempleo, asegurar el sistema financiero y garantizar a los ciudadanos intereses aceptables, además de mantener estables los precios.
También considera el presidente del Bundesbank, el banco central de Alemania. que la política monetaria tiene un efecto estimulador, al igual que la Coca Cola.
Este efecto los muestran los datos coyunturales recientes de la zona del euro, donde la cuota de desempleo ha bajado a mínimos desde hace ocho años, al 9,5 %, y la economía ha crecido un 0,5 % en el primer trimestre, el décimo quinto trimestre consecutivo de crecimiento.
La inflación también ha subido al 1,9 %, pero Weidmann recordó que este repunte se debe al fuerte encarecimiento de los precios de la energía, que se de trata de un efecto temporal y que la inflación bajará de nuevo en la segunda mitad del año.
Weidmann añadió que la dinámica de los precios es contenida en la zona del euro porque todavía tiene efecto la crisis en muchos países, en los que los bancos tienen créditos problemáticos y las empresas y los hogares tienen que reducir su elevado endeudamiento.
"Pueden notar que en la zona del euro en estos momentos se ahorra más de lo que se invierte", apostilló Weidmann.
El presidente del Bundesbank calculó que los países de la zona del euro en su conjunto han ahorrado un billón de euros en intereses si se toma por base el nivel de los tipos de interés de 2007.
Weidmann dijo que Francia, Italia y España han gastado completamente los ahorros por intereses y no los han utilizado para amortizar deuda.
En este sentido, valoró que Macron se haya posicionado a favor de las normativas fiscales y haya anunciado querer fortalecer el crecimiento de Francia con más reformas económicas.
El presidente del Bundebank hizo hincapié en que debido a que la presión sobre los precios es contenida, es adecuada una política monetaria expansiva.
Pero también consideró legítimo preguntar cuándo se va a plantear el BCE una normalización de la política monetaria.
Criticó de nuevo las compras de grandes cantidades de deuda pública que acomete el BCE porque con ellas desaparece la frontera entre política monetaria y política fiscal.
Weidmann dijo que entretanto los bancos centrales del Eurosistema son los grandes acreedores de los Estados.