Estas inversiones productivas generan 1,18 millones de empleos, cifra que aumentó el 1,5 % frente a 2014, mientras que los negocios generados por el stock extranjero ascendió a 389.540 millones, lo que supone casi un tercio de PIB español, un 2 % más que en el año precedente.

Según datos del Registro de Inversiones Extranjeras (RIE), en el que figuran 12.346 empresas, el aumento del stock productivo se debió, fundamentalmente, al incremento del patrimonio neto en un 6,3 %, ya que la financiación de inversores extranjeros a sus participadas se redujo un 13,5 %.

Por tamaño, la inversión productiva extranjera estuvo dirigida en 2015, principalmente, a grandes empresas, puesto que sólo 100 grupos empresariales concentraron el 61,7 % del total.

Los países que generaron estas inversiones fueron, en primer lugar, Estados Unidos con un 14,4 %, seguido de Reino Unido, 12,8 %; Italia, 11,8 %, y Francia, 11,5 %, además fueron los mismos que encabezaron el ránking en 2014.

Por sectores, la inversión extranjera se concentró en el suministro de la energía eléctrica y gas (15,8 %), fabricación de otros productos minerales no metálicos (8,7 %), telecomunicaciones (6,7 %), comercio al por mayor e intermediación comercial (6,5 %), y actividades inmobiliarias (4,9 %), entre otros.

A su vez, la distribución del stock se concentró en las comunidades de Madrid (64,5 %), Cataluña (13,7 %), Asturias(5,1 %), y País Vasco (3,7 %).

Esta inversión productiva extranjera descuenta a las Entidades de Tenencia de Valores Extranjeros (ETVE) que no tienen efectos económicos directos.

Teniendo en cuenta estas ETVE, la posición total de la inversión extranjera (stock) alcanzó 387.315 millones de euros en 2015, con un 0,5 % más respecto al ejercicio anterior.