"El 'brexit' será negociado por un gobierno debilitado, que será retado por la oposición que todavía está indecisa sobre la posición del Reino Unido en Europa", señaló, poco después de conocerse los resultados casi definitivos de los comicios.

"Once días antes del inicio de las negociaciones para el 'brexit', las posibilidades de que el liderazgo conservador sea puesto en cuestión y de que surja un Partido Laborista más a la izquierda no son útiles", precisa el análisis del segundo banco suizo más importante.

Desde la perspectiva de los mercados, Credit Suisse anticipa que los riesgos de mercado se centrarán en el Reino Unido y que la libra esterlina tendrá que "absorber el shock" de los resultados electorales, con una caída por debajo de 1,20 euros, lo que le aportará atractivo.

Al mismo tiempo, considera que los bonos del Estado se mantendrán firmes en esta incertidumbre.

"No vemos necesariamente que las acciones repunten en respuesta a una caída de la libra esterlina porque ahora el riesgo en cuanto a políticas proyectadas en términos de impuestos, "brexit" e inversiones es mucho mayor. El mercado inmobiliario también sufrirá volatilidad", destaca el banco.

De manera más general, estima que el resultado de las elecciones también puede entenderse como una señal del hastío de la sociedad al mostrar que los británicos están dispuestos a votar por opciones mucho más de izquierdas.

Considera que se puede especular sobre si esto significa que la opinión pública está poniendo más atención a asuntos como los impuestos a las empresas, el poder de las corporaciones y, de modo más amplio, a la necesidad de resolver las desigualdades.

"Fiscalmente, el resultado de la elección apunta a un deseo de terminar con la autoridad", indica la entidad.

El Partido Conservador suma 316 diputados en el escrutinio de las elecciones generales, lejos de los 326 necesarios para tener mayoría parlamentaria, cuando quedan tan solo cuatro de las 650 circunscripciones para que se declaren los resultados oficiales.