El viernes las señales de la primera potencia económica mundial fueron negativas, con un descenso de construcción a su nivel más bajo en ocho meses que contrarrestaba el relativo optimismo del jueves ante un dato favorable del mercado laboral y un sondeo empresarial que superó las expectativas.

No obstante, en la última sesión de la semana el índice español pudo cerrar en positivo gracias a las compras selectivas por caza de ganas y el cierre de posiciones cortas en valores industriales tras la reciente racha bajista.

El Ibex-35 acabó la jornada con un avance del 0,56 por ciento mientras el índice europeo FTSEurofirst 300 subió un 0,53 por ciento.

En la semana, ante las dudas sobre el crecimiento norteamericano y, por ello, sobre el ritmo de "normalización" de la política monetaria de la Fed, el Ibex-35 se dejó un 2,21 por ciento, después de tres semanas de avances moderados.

Entre los que más apoyaron al Ibex el viernes se encontraron valores como Amadeus, con un avance del 1,8 por ciento), Aena (1,7 por ciento) o Ferrovial, que lideró las alzas con un 2 por ciento.

Entre los valores de gran ponderación, Iberdrola, sumó un 1,7 por ciento, mientras que Telefónica e Inditex subieron un 0,8 y un 0,7 por ciento, respectivamente.

Por contra, el sector bancario cotizó a la baja arrastrado por los valores financieros estadounidenses. Santander se dejó un 0,6 por ciento y BBVA un 0,2 por ciento, mientras que el mayor castigo lo recibió Bankia, que cayó un 2 por ciento tras sufrir una rebaja en la recomendación de Barclays.

En los mercados internacionales destacó en negativo el sector minorista, después de que Amazon.com Inc anunciara la compra de la cadena de supermercados estadounidense Whole Foods Market Inc por unos 13.700 millones de dólares, debido a las implicaciones negativas de la expansión del gigante de comercio online.

En España esta tendencia se apreció moderadamente en la cadena DIA, que retrocedió un 0,8 por ciento. (Información de Tomás Cobos, editado por Rodrigo de Miguel)