El principal índice de la Bolsa española se ha dejado casi un 1% en una sesión en la que el petróleo ha ejercido de lastre para un mercado al que regresó la inquietud por el crecimiento mundial. Su último cruce ha sido a 10.746,1 puntos.
Los comentarios de representantes de la Reserva Federal de EEUU y del Banco de Inglaterra con relación a la necesidad de esperar y no precipitarse a la hora de volver a subir los tipos de interés han abonado el terreno bajista.
Estas señales sobre las incertidumbres macroeconómicas, junto a las noticias que apuntan a aumentos en la oferta de varios productores clave de la OPEP, han penalizado el barril de crudo Brent, que se ha dejado cerca de un 3% y tocado mínimos de más de un año.
Los valores con exposición al petróleo o las materias primas se han situado, ante este contexto, entre los más castigados: la petrolera Repsol se dejó un 2,1% y el grupo de ingeniería para el sector del petróleo y el gas Técnicas Reunidas un 1,8%, mientras las siderúrgicas ArcelorMittal y Acerinox cedieron un 2,9% y un 1,8%, respectivamente.
Entre los títulos que escaparon a lo descensos había valores refugio como el grupo de hemoderivados Grifols, que acabó plano, o Red Eléctrica, que avanzó un 0,37%, ambos con negocios que se consideran más resistentes a los ciclos económicos negativos.
También cotizó contracorriente Amadeus, que se revalorizó un 0,6% tras una mejoría en el precio objetivo que le asignan los analistas de Credit Suisse. Igualmente, Meliá Hotels, un 0,63% arriba gracias a una nueva apertura en el mercado chino.
Fuera del selectivo, Pescanova sumó un 30%, continuando con la gran volatilidad que ha mostrado desde que volviera a cotizar en bolsa hace dos semanas y que llevó a la CNMV a lanzar una advertencia sobre el valor.