El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, se mostró hoy escéptico ante los anuncios de Londres y de Washington de rebajar el impuesto de sociedades para atraer inversiones, pero no descartó que Alemania acabe reaccionando si lo hacen efectivo."Hay que esperar a ver que ocurre", indicó.
"Siempre soy escéptico cuando se anuncia la gran reforma fiscal del siglo", manifestó el titular de Finanzas en el congreso de la Asociación de Empresas Familiares Alemanas.
"Sin embargo es posible que tengamos que reaccionar. En ello tendremos que tener en cuenta nuestras particularidades estructurales y pensar que para algunas de las empresas familiares muchas veces el impuesto sobre la renta es más determinante que el impuesto de sociedades", añadió.
En su comparecencia Schäuble reitero que para la próxima legislatura hay margen para un alivio fiscal de en torno a 15.000 millones de euros anuales.
El Consejo de Ministros aprobará la semana que viene los ejes del presupuesto para 2018, aunque no se esperan grandes novedades fiscales al haber elecciones generales en septiembre.
Una de las medidas planteadas tanto por conservadores como por socialdemócratas para rebajar impuestos es el desmantelamiento paulatino del suplemento de solidaridad, creado en su momento para financiar los gastos generados por la reunificación de Alemania en 1990.
Sin embargo, Schäuble abogó también por plantear rebajas en el impuesto a la renta a las personas físicas y en el impuesto de sociedades.
Con respecto la rebaja del suplemento de solidaridad, Schäuble, ya en clave electoral, señaló la diferencia de la propuesta de su partido, la Unión Cristianodemócrata (CDU), con la de su actual socio de coalición, el Partido Socialdemócrata (SPD).
"Nuestros estimados socios de coalición quieren empezar por abolir el suplemento de solidaridad para los ingresos más bajos. Nosotros creemos que hay que empezar a rebajar ese impuesto para todos los ingresos", explicó.