Paula Fernández
Draghi abrió con este mensaje la cuarta edición del foro anual del BCE en Sintra (Portugal), donde recordó que, el año pasado, su discurso inaugural estuvo marcado por la "tristeza" causada por el referéndum que se había celebrado unos días antes en el Reino Unido.
"Ahora, la previsión de recuperación económica ha mejorado y los gritos por la defunción de la Unión Europea y del euro se han convertido en susurros que apenas se oyen", defendió en su intervención, en la que reconoció que "los problemas todavía no se han esfumado".
Aun así, el presidente del BCE mostró su optimismo ante el "crecimiento robusto" que están registrando varios países y sectores económicos, y aseveró que "las políticas monetarias han cumplido su papel para colocar la economía en este camino favorable".
Por ello, Draghi hizo un llamamiento a implementar ahora políticas "que lancen un círculo vicioso entre los resultados de la inversión y la productividad" para lograr que "este crecimiento sea sostenible y menos dependiente de estímulos monetarios".
Esta es la razón, explicó el economista italiano, de que el BCE haya decidido centrar la cuarta edición de su foro anual en la inversión y el crecimiento en las economías avanzadas, con tres días de conferencias en las que participan expertos y diferentes dirigentes de instituciones financieras de todo el mundo.
Como aperitivo de este foro, Draghi acudió a una sesión de preguntas con estudiantes del Instituto Superior de Economía y Gestión (ISEG) de Lisboa, en la que fue cuestionado sobre algunos de los asuntos más recientes de la actualidad económica.
Uno de ellos, fue la liquidación de Veneto Banca y Banca Popolare di Vicenza, que fue ordenada por la Unión Europea el pasado viernes pero será ejecutada con dinero público por Italia y podrá alcanzar los 17.000 millones de euros.
Cuestionado sobre los apoyos públicos a los rescates bancarios, el presidente del BCE defendió que los bancos tienen que reservar más recursos "que sean capaces de absorber las pérdidas en caso de crisis", para evitar que estas situaciones sean soportadas con dinero de los contribuyentes.
"Es la mejor manera de hacer que la directiva de Reestructuración y Resolución Bancaria sea creíble", aseveró el economista italiano, que añadió que "es demasiado pronto" para saber si la directiva tuvo éxito.
Draghi volverá a intervenir mañana, martes, para abrir los trabajos del foro del BCE en Sintra, a poco más de 30 kilómetros de Lisboa, en el que posteriormente se celebrará una sesión sobre innovación, inversión y productividad presidida por otro miembro del comité ejecutivo del supervisor europeo, Benoît Coeuré.
Los debates del miércoles, tercera y última jornada del foro, estarán dedicados a los ciclos de negocios, el crecimiento y las políticas macroeconómicas.
Por la tarde, se celebrará el panel más fuerte de la cita, con la presencia del gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney; de Japón, Haruhiko Kuroda, y de Canadá, Stephen Poloz, así como del propio Draghi.
La localidad de Sintra acoge desde hace cuatro años este foro del BCE, que replica un modelo que la Reserva Federal estadounidense (Fed) pone en práctica, desde 1978, en la ciudad de Jackson Hole, en Kansas (EEUU).
Los debates de la edición del año pasado estuvieron fuertemente marcados por el brexit, ya que se celebró menos de una semana después de que los británicos votaran "sí" en el referéndum sobre la salida del Reino Unido de la Unión Europea.