La resolución del Popular y su posterior venta al Santander podría haber provocado un `efecto arrastre¿ sobre el resto de entidades cotizadas ante el deterioro en la percepción de un sector que, además, venía de valoraciones más ajustadas tras las fuertes subidas experimentadas durante el primer trimestre.
Sin embargo, los bancos cotizados en el Ibex 35 han aguantado con subidas desde aquel 7 de junio en el que los inversores empezaron a cotizar la desaparición del Popular. Todos, menos Liberbank, la única entidad que ha sufrido el contagio en Bolsa tras la caída del Popular, con un descenso del 4,45% en sus títulos hasta el cierre de ayer.
El 12 de junio, la Comisión Nacional del Mercado de Valores decidió prohibir las ventas en corto de los títulos de la entidad, que habían caído un 18% y un 17,5% en las dos jornadas que siguieron a la liquidación del Popular, llegando a marcar mínimos en 0,68 euros. La decisión del regulador, que ayer ampliaba la prohibición dos meses más, ha permitido, sin embargo, que el valor se acerque de nuevo al euro por acción, pero no ha sido aún suficiente para que recupere todo lo perdido.
BBVA era la única de las grandes que, hasta el cierre de ayer, también bajaba en Bolsa desde el 7 de junio, aunque la subida superior al 2% en la jornada de hoy ya la ha situado en terreno positivo. Por su parte, Santander, protagonista con la ampliación de capital para asumir las cargas que supone la compra del Popular, ha logrado mantener los avances en el parqué. Sus títulos han pasado de 5,749 a 5,879 euros (+2,26%) desde que anunció la operación (sumando el valor del derecho), engordando su capitalización en 1.895 millones de euros.
Estas subidas han venido acompañadas de recomendaciones positivas sobre el valor. Los precios objetivos que manejan los expertos están, de hecho, muy por encima de su cotización actual. Bankinter le otorga un precio de 6,90 euros por acción, Citi de 5,90 euros por título. Y en su primer informe desde la ampliación de capital, Goldman Sachs también otorgó al banco un precio objetivo de 7,60 euros, lo que supone un potencial alcista de casi el 30% respecto al cierre de ayer.
La otra grande del sector, CaixaBank, también sube un 2,26% en el periodo analizado, a pesar de las posibles dudas que podría haber generado el salto cuantitativo del Santander tras quedarse con el banco presidido entonces por Emilio Saracho. El nuevo grupo se ha convertido en líder en cuota de mercado, copando casi un 20% del total de financiación en el país (12% del Santander +7,2% del Popular). Frente a esa cifra, CaixaBank se queda con un 15% de la tarta, y BBVA con un 14%.
BANKIA Y SABADELL, LOS GRANDES GANADORES
A pesar de las subidas generalizadas, los grandes ganadores en Bolsa han sido sin duda los bancos del Ibex 35 de menor tamaño, con una revalorización del 4,58% para Bankia, que ha pasado de cotizar en 4,32 euros a los 4,52 en los que despidió la sesión de ayer. Sabadell, por su parte, ha sido el banco más alcista con una revalorización del 5,37%. Aunque Popular quede finalmente integrado en Santander, se puede decir que ambas entidades han cotizado de forma muy positiva el hecho de deshacerse de un competidor.
A la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri, hay que sumarle, además, la buena acogida que ha tenido en el mercado su acuerdo de fusión con BMN. Desde el 27 de junio, fecha en la que se aprobó la operación, los títulos de la entidad han subido un 12,42%. En los últimos tiempos, la compañía se ha convertido en uno de los imprescindibles de las recomendaciones de los analistas, que destacan siempre su confianza en el equipo gestor.
Respecto a Sabadell, la cotización de la entidad se ha visto también beneficiada por la mejora de rating por parte de S&P hasta BBB-, desde BB+. Es decir, sacándole del bono basura gracias a la mejora estimada en sus ratios de capital y de la calidad de sus activos.
Dentro de la banca mediana, Bankinter ha sido la entidad más moderada en las subidas desde la liquidación del Popular, anotándose tan solo un 1,05% de subida desde el pasado 7 de junio, a pesar de que analistas como RBC, que acaba de publicar un reciente informe sobre la entidad, considera que es la entidad con los niveles de activos menos problemáticos de toda la banca española.