En un comunicado, la entidad presidida por Mario Draghi señala además que a partir de este miércoles y hasta el próximo 29 de septiembre somete a consulta pública el proyecto de reglamento sobre requisitos de información estadística para los fondos de pensiones, con el objetivo de aumentar la transparencia de los mismos y que ofrezcan datos comparables entre países.

"Las deficiencias actuales en los datos disponibles y la falta de posibilidad de comparación entre países complican el entendimiento del papel del sector como mecanismo de transmisión de la política monetaria, de los flujos de efectivo y de los riesgos asociados a las obligaciones de pensiones", asegura el BCE.

De esta forma, el banco comunitario exigirá a los grandes fondos de pensiones autónomos de la zona euro que informen de acuerdo con las normas armonizadas, en las que se solicita especialmente que se disponga de mayor cantidad de datos a disposición del público.

Entre otras cosas, deberán enumerar la seguridad de las transacciones por garantías, proporcionar datos sobre activos y pasivos, o clasificar la información de manera desglosada por sectores económicos, fechas de vencimientos o áreas geográficas.

El conjunto de datos trimestrales se recogerá, por primavera vez, a partir del primer trimestre de 2019, mientras que en 2018 tendrán que proporcionarse los datos del año completo.

Los fondos de pensiones son uno de los vehículos de inversión que más crece en los últimos años, habiéndose duplicado en tamaño desde 2008. En total, según datos del BCE, hasta 50 millones de ciudadanos de la eurozona son miembros de un fondo de pensión y éstos cuentan con un total de 2,5 billones de euros en activos.

Por último, especifica que esta herramienta juega un doble papel: por un lado permite a las personas ahorrar de cara a la vejez y, por otro, posibilita la asignación eficiente del capital a largo plazo.

La 'resaca' de la crisis financiera, el entorno de bajos tipos de interés y el envejecimiento de la población del Viejo Continente ponen de relieve la necesidad de disponer de más y mejores datos de los fondos de pensiones.