El Ibex-35 se quedó el lunes a las puertas de los 10.500 puntos en una jornada típicamente estival, con un bajo volumen negociado y rebotando tras las pérdidas de la semana pasada.
Tras cerrar el viernes en cotas no vistas desde marzo, los inversores aprovecharon las ofertas y el selectivo cotizó en verde con la única excepción bajista de Gamesa.
Todos los valores de la bolsa habían cedido terreno en los últimos cinco días por el aumento de las tensiones entre EEUU y Corea del Norte. El lunes, sin embargo, las palabras de oficiales norteamericanos desestimando el riesgo de guerra espolearon el apetito inversor.
Los valores que más sufrieron la semana pasada recuperaban terreno. Sabadell se situó a la cabeza con un repunte del 3,5 por ciento, seguido de ACS que subió un 3.1 por ciento.
También otros títulos castigados rebotaron como Telefónica, que subió un 2,6 por ciento, o Santander, que se apuntó un 2,4 por ciento.
Repsol ignoró el descenso del crudo y se anotó un 1 por ciento mientras que el gigante Inditex sumó un 0,78 por ciento.
El selectivo se anotó un 1,73 por ciento en una jornada en el que la mayoría de las bolsas europeas sumó más del uno por ciento.