Media hora después del inicio de las operaciones, ese índice sumaba 131,70 puntos hasta 21.990,02, mientras que el selectivo S&P 500 subía un 0,86 % y se situaba en 2.462,30 unidades.
El índice compuesto del mercado Nasdaq, que la semana pasada sufrió fuertes retrocesos, remontaba hoy un 1,05 % hasta 6.322,13 enteros.
El de hoy supone el segundo día consecutivo de avances después de que Wall Street registrara el pasado viernes un tímido progreso tras varios días de fuertes caídas, motivadas por un enfrentamiento dialéctico entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y el líder norcoreano Kim Jong-un.
Los expertos apuntaron que el rally con el que abrió Wall Street hoy es una señal de alivio por parte de los inversores con la ausencia de comentarios agresivos tanto por parte de Washington como por parte de Pyongyang.
Además, el secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, y el secretario de Defensa del país, James Mattis, aseguraron ayer que seguirán buscando soluciones al conflicto por la vía diplomática.
"No tenemos ningún deseo de dañar al pueblo coreano, que sufre desde hace tiempo y que son distintos al régimen hostil de Pyongyang", afirmaron ambos representantes de EEUU en un artículo de opinión publicado en el diario Wall Street Journal.
A esta hora, todos los sectores de Wall Street estaban en terreno positivo, entre los que destacaban el financiero, que avanzaba un 1,10 %, el tecnológico, que progresaba un 1,02 %, el de bienes de consumo no cíclicos, que subía un 0,95 %, y el industrial, que se apreciaba un 0,89 %.
Entre los treinta valores del Dow Jones, el mayor avance era para Goldman Sachs (2,32 %), JP Morgan Chase (1,37 %), Visa (1,35 %), Apple (1,12 %), Microsoft (1,26 %) y Nike (1,25 %).
Del otro lado, sólo cuatro compañías registraban pérdidas: la cadena de tiendas de bricolaje Home Depot (0,50 %), Mc Donalds (0,39 %), la farmacéutica Pfizer (0,09 %) y Johnson & Johnson (0,09 %).
En otros mercados, el petróleo de Texas subía a esta hora a 48,98 dólares el barril, el oro retrocedía hasta 1.287,30 dólares la onza, la rentabilidad de la deuda pública a diez años avanzaba al 2,215 % y el dólar ganaba terreno ante el euro, que se cambiaba a 1,1778 dólares.