El Banco de Inglaterra cree que el Brexit impulsará la inflación y tendrá que ajustar tipos
El gobernador del Banco de Inglaterra (BoE), Mark Carney, ha sostenido que el Brexit impulsará la inflación en Gran Bretaña y ha reiterado los pronósticos del instituto emisor de que los precios crecerán en los próximos meses, a pesar de que "la economía en general saldrá perjudicada".
18 septiembre, 2017 16:22Así lo ha señalado durante su intervención en una conferencia sobre banca central en la sede de Washington del Fondo Monetario Internacional (FMI), donde también ha apuntado a la globalización como un proceso que, durante las últimas décadas, se ha convertido en el responsable de que los precios se mantengan a la baja.
"El proceso de 'desglobalización' que implica el Brexit significará mayores precios y la probabilidad de tipos de interés más altos para mantener la inflación bajo control", apuntó.
En este sentido, Carney explicó que la menor apertura hacia los mercados extranjeros y un régimen migratorio de trabajadores más restrictivo una vez se haga efectivo el Brexit, probablemente impulsarán la inflación.
Como síntesis, el gobernador de la entidad indicó que el principal efecto y más probable tras el Brexit sea que se intensifique la curva de Phillips --que relaciona el desempleo y la inflación--, y por tanto, aumenten los precios. "La cuestión principal es el alcance de estos efectos", aseveró.
No obstante, también subrayó que el menor potencial de crecimiento que Reino Unido presentará, debido a que "cierta parte está vinculada a la UE", influirá en la productividad del país durante algún tiempo a través de la pérdida de ventajas comparativas y de la interrupción de las cadenas de suministro.
En este sentido, el gobernador señaló que aunque el objetivo del Brexit "no es cerrar a Gran Bretaña del resto del mundo, será inicialmente el resultado, ya que los lazos comerciales con Europa se romperán y se necesitará de tiempo para trazar acuerdos con los países".
Las empresas británicas pasarán de tener clientes de la UE a clientes del resto del mundo. Según numerosos estudios, una pérdida del 20% del comercio provoca la pérdida de al menos un 5% de la productividad en el largo plazo.
"El impacto real [en la productividad] dependerá de la rapidez con que se pueda sustituir cualquier acceso perdido a los mercados europeos y de terceros países", subrayó.
La inflación en Reino Unido durante el último año se ha acelerado hasta casi el 3%, debido fundamentalmente a la depreciación que acumula la libra desde que se celebró el referéndum en junio de 2016. Este repunte de los precios --por encima de la meta del BoE del 2%-- está mermando el poder adquisitivo de muchos hogares y, por ende, frenando el crecimiento de la economía.
Esta situación justificaría que el BoE utilice sus herramientas endureciendo la política monetaria para lograr la estabilidad de los precios. "La era de los tipos de interés en mínimos parece estar llegando a su fin", dijo, y señaló que un endurecimiento monetario está cada vez más justificado.