Desglosado por sectores, el consumo industrial creció un 2,2% y el de los servicios cayó un 0,9%. En el cálculo de estos datos se han tenido en cuenta los efectos de la composición del calendario y la evolución de las temperaturas.
Según el IRE, en los últimos doce meses el consumo eléctrico de estas empresas, corregidos los efectos de la laboralidad y las temperaturas, aumentó un 0,3% respecto al mismo periodo del año anterior. Por sectores, el consumo de la industria creció un 0,8% y el de los servicios disminuyó un 1,3%.
Comparado con agosto del año pasado, de las cinco actividades con mayor consumo eléctrico, la demanda de la metalurgia aumentó un 2,8%, la industria química un 2,9%, la fabricación de otros productos minerales no metálicos un 4%, la industria de la alimentación un 4,3% y la del papel cayó un 0,1%.
Las actividades que más aportaron al consumo de las grandes empresas el pasado mes de agosto fueron la metalurgia, con un aumento del 2,8%, la industria de la alimentación (+4,3%), la fabricación de otros productos minerales no metálicos (+4%), la industria química (+2,9%) y la fabricación de productos de caucho y plástico (+4,9%).
El IRE es un indicador cuyo objetivo es facilitar información sobre la evolución del consumo eléctrico del conjunto de las grandes y medianas empresas, entendidas como aquellas que tienen una potencia contratada superior a 450 kilovatios.
Las medidas se recogen en más de 23.400 puntos de alrededor de 13.900 empresas. El consumo que representa el IRE supone en torno al 47% de la demanda eléctrica total, correspondiendo el resto de la demanda a consumidores residenciales y otros tipos de consumo.