El manejo de la crisis por parte del Gobierno, comenta Münchau en su columna del lunes, ha provocado una respuesta negativa en Cataluña y en el extranjero, donde la gente reaccionó "con horror" a las imágenes de violencia policial contra los votantes. Cataluña, que hasta ahora no estaba en el foco de muchos observadores internacionales, "se ha convertido en uno de los lugares menos comprendidos de Europa", señala.

Aunque el columnista de 'Financial Times' no se posiciona a favor de ninguno de los bandos en el conflicto, encuentra "razones de peso" para oponerse, la principal, económica. Lo que hace que la independencia catalana sea "mucho peor que la versión más extrema del Brexit", advierte, es la "salida forzada" de la Eurozona.

La opinión jurídica de todas las instituciones de la UE es que las regiones que declaran su independencia no se convierten automáticamente en miembros, mientras que el argumento separatista defiende que la UE "no va a permitirse el lujo" de perder una "región rica" que ocuparía el décimo quinto lugar entre los Estados miembros.

En este punto, la UE ha manifestado su disconformidad con una independencia de Cataluña, aunque tampoco pueda actuar contra España. Münchau recalca que independencia en realidad significa "país de tercer estatus", Catalexit.

En ese caso, los ciudadanos catalanes perderían la nacionalidad española y europea, ya que, afirma Münchau, "ese privilegio" solo existe en conjunción con la nacionalidad de un Estado miembro. En opinión del columnista alemán, creer que los ciudadanos catalanes ostentarán la doble nacionalidad es "completamente ingenuo".

En el plano físico, la frontera entre España y Cataluña se convertiría en una frontera "fuertemente custodiada", tanto por España como por la UE, y abandonaría el espacio Shengen de los viajes sin pasaporte. Los catalanes tendrían entonces que solicitar visados si quisieran viajar a España o a la UE. Además, como no miembro de la Organización Mundial del Comercio, Cataluña no tendría derecho a reducir los aranceles.

SALIR DE LA UE Y DE LA UNIÓN MONETARIA SERÍA UN SUICIDIO ECONÓMICO

Lo que haría la independencia catalana mucho peor que la versión más extrema del Brexit, sería la salida forzada inmediata de la Eurozona. Además, supondría un "dramático retorno" de la crisis económica de la Zona Euro, ya que el sistema bancario de una de las regiones más ricas del mundo "podría colapsar". Münchau sostiene que salir de la Unión Europea y de la unión monetaria al mismo tiempo es "una misión de suicidio económico".

En teoría, Cataluña podría emular a Montenegro y adoptar unilateralmente el euro como moneda, sin embargo la diferencia entre el PIB de ambos países, 224.000 millones (mayor que el de Portugal) frente a 3.000 millones de euros, dificulta esta posibilidad.

Cataluña tampoco está preparada para introducir su propia moneda el día en el que los secesionistas pretendan declarar la independencia, ya que, tratar de dirigir una economía tan desarrollada sin una infraestructura bancaria central "sería una locura", argumenta Münchau, que defiende que el único argumento más fuerte contra la independencia en esta etapa es una "absoluta falta de preparación".

Münchau mantiene que la peor opción de todas para evitar la independencia es "usar la fuerza", e insiste en que la invocación del artículo 155 de la Constitución española podría provocar una "insurrección general y posiblemente un "conflicto violento", ya que "reforzaría a los separatistas". Un escenario como este, según el columnista de FT, podría ser una catástrofe económica que España, Cataluña y la UE "deberían evitar".

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