El principal causante de la subida de una décima de la inflación industrial interanual ha sido el aumento del 3,5 % anual (seis décimas más que en agosto) de la producción de bienes intermedios, debido al encarecimiento de la fabricación de productos básicos de hierro y acero y de productos químicos básicos.
Por el contrario, la energía ha tenido una influencia a la baja porque los precios de producción, transporte y distribución de energía eléctrica han subido menos que hace un año.
De esta forma, aunque la energía era en septiembre un 6 % más cara que hace un año, esa tasa anual ha sido una décima inferior a la registrada en agosto.
La tasa de variación anual del índice general sin energía subió en septiembre tres décimas, hasta el 2,4 %, con lo que se sitúa un punto por debajo de la del IPRI general.
La inflación industrial empezó 2017 disparada al 7,5 % interanual, pero desde febrero moderó la subida, en tanto que desde agosto ha vuelto a repuntar muy ligeramente (una décima cada mes).
En comparación mensual, los precios industriales subieron un 0,5 % en septiembre, fundamentalmente por la subida del refino del petróleo respecto al mes anterior y, en menor medida, por la electricidad.
También se encareció la producción de bienes intermedios, mientras que no variaron de precio los bienes de consumo no duradero por el abaratamiento del procesamiento y conservación de carne y de la fabricación de aceites y grasas.
La tasa anual del IPRI ha aumentado en ocho comunidades autónomas, ha disminuido en siete y se ha mantenido en las dos restantes.
Las mayores subidas se han registrado en Andalucía (7,4 %), Asturias (5,7 %) y Canarias (5,6 %), y las menores, en Navarra (0,5 %), Castilla y León (1,5 %) y Cantabria (2,2 %).