El presidente boliviano, Evo Morales, estará el próximo 14 de diciembre en Suiza, donde se reunirá junto con su ministro de Obras Públicas, Milton Carlos, con la presidenta de turno de la Confederación Helvética y consejera federal (ministra) responsable de la cartera de Transporte, Doris Leuthard.
El objetivo es la firma de una declaración de intenciones sobre la participación helvética en el gigantesco proyecto ferroviario, de acuerdo con el diario suizo.
La reunión de trabajo y el documento ya están siendo preparados, indicó hoy un portavoz del Departamento federal de Medioambiente, Transporte, Energía y Comunicación a la agencia suiza ATS.
La visita del mandatario boliviano a Berna se enmarca en un viaje más largo a Europa que le llevará también a Italia y al Vaticano y quizás a España, según dijo a finales de septiembre el canciller boliviano, Fernando Huanacuni.
El proyecto del tren bioceánico prevé un recorrido de 3.750 kilómetros destinado al transporte de mercancías y pasajeros y está previsto que esté finalizado en 2025, fecha del bicentenario de la independencia de Bolivia.
Los contratos estarán principalmente ligados a la planificación, construcción de la infraestructura y suministro de locomotoras y vagones, pero también al mantenimiento, y se elevan a entre 10.000 y 14.000 millones de dólares, unas licitaciones en las que la industria suiza espera participar, según el Sonntags Blick.
De acuerdo con el diario, a fin de ser más fuertes que la competencia de China, varias asociaciones de la industria suiza y alemana trabajan juntas para poder participar en el megaproyecto y también los dos gobiernos cooperan "mano a mano".
Varias empresas suizas activas en el sector ferroviario tendrían buenas posibilidades de poder suministrar trenes o locomotoras, y sobre todo la locomotora para trenes cremallera de la compañía Stadler Rail se prestan para pasar por la cordillera de los Andes, indica el diario helvético.
Suiza sabe que en las montañas ningún otro país tiene tanta experiencia en materia de ferrocarril y por eso la industria confía en poder lograr contratos en el proyecto de Evo Morales.