Estos criterios son precisamente los demandados por Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea para flexibilizar la regla de gasto, y que han recogido en una proposición de ley registrada este lunes en el Congreso.
La iniciativa, llevada a la comisión por la coalición de izquierdas, y finalmente pactada con el PSOE y Compromís, ha sido apoyada por estas formaciones, por Esquerra Republicana y el PNV, mientras que Ciudadanos ha decidido abstenerse.
Además, la proposición no de ley reclama al Gobierno promover una reforma de la Ley de Estabilidad Presupuestaria para modificar "el diseño y la aplicación de la regla de gasto, siguiendo las mejores prácticas internacionales y, en particular, la interpretación prevaleciente de la regla de gasto en el entorno de la Unión Europea".
Por otro lado, también llama a revisar "de forma especial" la aplicación de esta regla de gasto con el fin de "posibilitar que las entidades locales puedan invertir su superávit para impulsar prioritariamente inversiones y planes de empleo".
Por último, llama a "analizar el impacto del coste financiero soportado por los ayuntamientos para impulsar un abaratamiento de estos costes y el saneamiento de la deuda municipal".
En este sentido, pide que este abaratamiento "abra la puerta a una solución estructural del problema económico" de estas corporaciones. Hasta entonces, señala la iniciativa, "se adoptarán medidas urgentes para reestructurar esta deuda, en especial la relacionada con el plan de pago a proveedores".