El BCE acordó el mes pasado reducir a la mitad sus adquisiciones de activos desde enero, debido al sólido crecimiento económico de la región, pero mantuvo la alternativa de volver a incrementarlas si el panorama inflacionario empeora.

"Mirándolo desde hoy, no creo que el mercado esté en lo correcto al anticipar un nuevo incremento en nuestras compras de activos al final de nuestro programa", dijo Mersch, miembro del Comité Ejecutivo del BCE, a la cadena televisiva CNBC.

"Si la situación mejora, habrá una normalización gradual para salir de los instrumentos de política monetaria poco convencionales", agregó.

La inflación ha incumplido la meta del BCE cercana al 2 por ciento durante casi cinco años, e incluso se prevé que se desacelerará en los próximos meses antes de un lento y gradual repunte. Pero Mersch y otro miembro del BCE, Bostjan Jazbec, expresaron confianza en la proyección del BCE de un avance firme de la inflación tras una caída a comienzos del 2018.

"Las tasas de inflación están avanzando en línea con las expectativas y proyecciones del Banco Central Europeo", dijo a Reuters Jazbec, gobernador del banco central esloveno.

En tanto, el crecimiento podría acelerarse más de lo previsto y el alza de los precios del crudo podría morigerar el descenso proyectado en la inflación, que es fundamentalmente técnico, sobre todo por la salida de la medición de cifras altas del año previo.

"Nadie debería sorprenderse si nuevamente revisamos levemente al alza las proyecciones de crecimiento", dijo Mersch, y agregó que la desaceleración de la inflación estimada para fin de año y comienzos del 2018 sería "menos pronunciada" de lo esperado.