Según los datos publicados hoy por el Banco de España, esta evolución de la balanza por cuenta corriente está relacionada con el peor comportamiento de los bienes y servicios, que se anotaron un superávit de 25.400 millones, un 6,3 % inferior al del pasado año.
Esta reducción se produce a pesar de que, dentro de este capítulo, el superávit del turismo y los viajes creció un 11 %, hasta los 33.300 millones.
Por su parte, las rentas primaria y secundaria (rentas del trabajo, de la inversión, impuestos, cotizaciones, prestaciones sociales y trasferencias corrientes) redujeron su déficit hasta los 12.600 millones, desde los 13.700 que registraba hace un año.
Los 12.700 millones de superávit por cuenta corriente sumados al saldo positivo en la cuenta de capital (1.100 millones) dieron como resultado una capacidad de financiación de la economía española acumulada hasta septiembre de 13.800 millones, frente a los 15.100 millones de septiembre de 2016.
En términos acumulados de doce meses, la economía española lograba hasta septiembre una capacidad de financiación de 22.900 millones, por debajo de los 24.200 millones de un año antes.
El saldo neto de la cuenta financiera -excluyendo el Banco de España- hasta septiembre lograba un superávit de 60.300 millones, un 1,15 % menos, ya que el buen comportamiento de la inversión directa no ha podido compensar los retrocesos en inversión de cartera, derivados financieros y otra inversión.