"Durante una década, las rebajas de ratings soberanos han superado a las mejoras", explica la agencia, añadiendo que, de media, se han producido dos bajadas de rating al mes por cada subida, algo que también tuvo lugar en 2017.
"Sin embargo, 2018 parece más prometedor", apuntan los analistas de S&P Global al referirse a la mejora registrada en el balance entre perspectivas positivas y negativas, que por primera vez desde marzo de 2008 arroja un saldo favorable a las primeras.
"Esto sugiere que la lenta, pero inexorable caída de las calificaciones soberanas en la última década puede llegar a detenerse en 2018", señala la agencia, que ve incluso probable una leve recuperación de la nota media soberana. "En este sentido, 2018 podría ser un hito", añade.
Sin embargo, los analistas de S&P Global advierten de que la mejoría de las calificaciones soberanas aún podría verse frenada por los riesgos políticos y la fragilidad de la recuperación económica, señalando que las notas soberanas podrían recuperarse más rápidamente en la medida que las autoridades "reconstruyan" sus debilitadas defensas fiscales y monetarias para contrarrestar una potencial recesión.
"La única predicción que puede hacerse con un alto grado de certeza es que siempre habrá una próxima recesión", señala la calificadora de riesgos, advirtiendo de la persistencia de algunos riesgos cuando la expansión actual "está madura".