En el parqué madrileño, la atención se dirige a Sacyr, que regresa al dividendo con un 'scrip dividend'. La constructora anunció ayer en un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que repartirá 0,052 euros en efectivo por acción el próximo 7 de febrero, mientras que los que prefieran la retribución en acciones percibiran una nueva por cada 48 disponibles. Para ello, ampliará capital en un máximo del 2% con la emisión de 11,1 millones de acciones. La compañía tenía suspendió el pago dividendos desde 2009, si bien en 2011 realizó un abono puntual y en 2016 repartió otro extraordinario con ocasión de la venta de Testa. A pesar de ello, se deja un 0,5% en el Mercado Continuo.

Por su parte, en el Ibex 35, Grifols resiste entre los valores más alcistas en la apertura de la negociación pese a unas informaciones publicadas por el diario El Economista que aseguran que la farmacéutica se enfrenta a una millonaria demanda en EEUU por una cotizada. Según el citado medio, la empresa catalana, con un 35% del capital, es la principal accionista de la estadounidense Aradigm, acusada de posible fraude a sus inversores al ¿haber realizado declaraciones falsas o engañosas sobre los ensayos clínicos¿ sobre el fármaco Pulmaquin, rechazado recientemente por un comité asesor de la Agencia del Medicamento del país estadounidense. Las acciones suben un 0,2%.

A la cabeza de las ganancias del selectivo de referencia de la Bolsa española se sitúa IAG. El 'holding' hispano-británico ha confirmado que mantiene su interés por la aerolínea Niki. El pasado 29 de diciembre una subsidiaria de Vueling adquirió los activos de esta compañía austriaca, que formaba parte del grupo Air Berlin, en el concurso llevado a cabo en Alemania, pero la operación quedó en el aire por un conflicto en torno a dónde debe tramitarse el proceso de insolvencia de Niki. Ahora ya se han abierto los procedimientos de insolvencia en Austria.

Por su parte, el sector bancario intenta recuperar del castigo sufrido en la sesión de ayer ante la moderación de las rentabilidades de la deuda. Uno de los más perjudicados fue Banco Sabadell, que retrocedió un punto porcentual y tras el toque de campana de este jueves avanza un 0,1%. La banca está ya pendiente de la próxima reunión del Banco Central Europeo (BCE), que tendrá lugar el próximo 25 de enero, después de que las actas del anterior revelaran la posibilidad de cambios en la política monetaria antes de lo que se esperaba.