Al cierre de las operaciones, el Dow Jones, el principal indicador del mercado, perdió 177,23 puntos, hasta 26.439,48 enteros, mientras que el S&P 500 bajó un 0,67 % o 19,34 puntos, hasta 2.853,53 enteros.
Por su parte, el índice compuesto del mercado Nasdaq, en el que cotizan los más importantes grupos tecnológicos, perdió un 0,52 % o 39,27 puntos, hasta los 7.466,51 enteros.
El tropiezo de hoy en el Dow Jnes es el peor en casi cinco meses.
Todos los sectores acabaron en rojo, y los que más perdieron fueron los de telecomunicaciones (-1,36 %), energía (-1,34 %) y empresas de servicios públicos (-1,14 %).
De los treinta títulos incluidos en el Dow Jones, las subidas quedaron encabezadas por el grupo financiero Goldman Sachs (1,62 %), la cadena minorista Walmart (1,07 %) y el grupo General Electric (0,93 %).
Las caídas mayores dentro de ese grupo las tuvieron la firma de equipos industriales Caterpillar (-2,68 %), la petrolera Chevron (-2,07 %) y Apple (-2,07 %).
La jornada se desarrolló con los principales indicadores en rojo durante toda la sesión, después de que al cierre del viernes se conquistara un triple récord del Dow Jones, el S&P 500 y del índice del Nasdaq, el noveno desde que comenzó el año.
Pero, por un lado, hoy hubo una toma de beneficios tras las alzas de los últimos días, y por otra parte se miró con preocupación el alza en el rendimiento de las tasas de interés, en niveles que no se veían en casi cuatro años para el bono del Tesoro a diez años.
La jornada fue la primera de una semana en la que se esperan conocer los resultados de importantes empresas que suelen mover bastante el mercado, como Apple, Alphabet (matriz de Google), Facebook o las petroleras ExxonMobil y Chevron.
El mercado también está pendiente de la reunión de dos días que comenzará el martes la Reserva Federal, la última con Janet Yellen al frente del banco central, y también del discurso este martes del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
En otros mercados, el petróleo de Texas cerró a la baja, en 65,56 dólares el barril, y al cierre de Wall Stret el oro bajaba a 1.340,20 dólares la onza, la rentabilidad de la deuda pública a diez años subía al 2,695 % y el dólar ganaba terreno ante el euro, que se cambiaba a 1,2333 dólares.