Los nueve miembros del Comité votaron a favor de mantener los tipos de interés al nivel actual. Asimismo también hubo unanimidad a la hora de mantener en 10.000 millones de libras esterlinas (11.276 millones de euros) el programa de compra de deuda de empresas financiado con la emisión de reservas del banco central, así como de continuar con el programa de 435.000 millones de libras esterlinas (490.243 millones de euros) de compra de bonos soberanos.
"El Comité considera que, si la economía evolucionara en línea con las actuales previsiones, la política monetaria tendría que ajustarse un poco antes y en mayor medida de lo previsto anteriormente para que la inflación vuelva a alinearse de forma sostenible con el objetivo", señalan las actas de la reunión.
La cotización de la libra esterlina frente al dólar ha reaccionado inmediatamente con fuertes subidas al comunicado del BoE, llegando a cambiarse por 1,4065 dólares, frente a los 1,3880 dólares del cierre de ayer, revalorizándose un 4% en lo que va de año.
Andrew Sentance, exconsejero del BoE y actualmente asesor económico senior de PwC, considera probable "al menos una subida de un cuarto de punto en 2018 y posiblemente dos o tres".
Por su parte, Ranko Berich, jefe de análisis de Monex Europe, indicó que "sin inmutarse por equivocaciones previas señalando inminentes ajustes de su política, el Comité ha ofrecido a los mercados una advertencia inequívoca de que las subidas de tipos se producirán este año, posiblemente en mayo o abril".
Asimismo, Aneeka Gupta, analista de ETF Securities, destaca el lenguaje más 'hawkish' empleado por el BoE, así como que la entidad "haya mejorado sus previsiones de crecimiento" para su horizonte de tres años. "La probabilidad de una subida en mayo ha aumentado al 62,7% desde el 53,3% antes de la reunión", declaró.
La tasa de inflación interanual del Reino Unido se situó en diciembre en el 3%, una décima por debajo de la lectura del mes anterior, mientras que el producto interior bruto (PIB) creció un 0,5% en el cuarto trimestre, respecto al 0,4% del tercer trimestre, aunque cerró 2017 con una expansión del 1,8%, una décima menos que en 2016 y el peor dato de crecimiento desde 2012.
Las nuevas proyecciones del BoE apuntan a un mayor ritmo de expansión de la economía británica en 2018 y 2018, cuando la el PIB crecerá un 1,7% y un 1,8% respectivamente, frente a la anterior proyección del 1,5% este año y el 1,7% el siguiente, mientras que prevé que la tasa de inflación sea del 2,9% en 2018, frente a la anterior previsión del 2,6%, relajándose al 2,3% en 2019, en línea con lo previsto en noviembre.