luisaparicio2

luisaparicio2

Mercados

La caída de las Bolsas despierta los demonios de la crisis financiera

Los días de caída en las Bolsas estadounidenses y sus réplicas en Europa (con rebote incluido) despiertan, sin embargo, las voces más pesimistas que apuntan a una nueva crisis financiera global. Parece sobreactuación, pero argumentan el cierre en falso de la pasada hecatombe y si no te convencen, al menos te asustan.

8 febrero, 2018 16:15

Parece que no ha sido para tanto. Si, una caída muy brusca en puntos de Wall Street debido a que ahora tiene una cifra muy grande y cualquier porcentaje que se le aplique agiganta el guarismo. Además, ha habido rebotillo y también habría que tener en cuenta que llevamos días y meses marcando máximos históricos en la principal Bolsa del mundo.

El discurso normal de los analistas apunta a que no pasa nada malo. Se habla de volatilidad casi como un preciado bien para los cortoplacistas. Y, con más fondo, que las economías mundiales están en un momento estupendo y que, por tanto, aguantan perfectamente estos niveles de Bolsa y algo más. Un argumento que incluso usó ayer el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para quejarse porque la Bolsa baje, como si él fuera el dueño de la voluntad de inversores y especuladores.

Hoy he estado hablando con algunos expertos y vuelven a meter miedo sobre la situación. Se parte del gigantesco incremento de los balances de los bancos centrales, del continuado aumento de la deuda de los países desarrollados y claro está de la cura de la crisis anterior a base de mucha liquidez, creando con ella numerosas burbujas financieras.

Una visión que habla de un cierre en falso, de kilos de maquillaje para salir del paso y que solamente aplazan los problemas y no los resuelven. Ideas que surgen de forma espontánea y contundente cuando las acciones bajan unos días seguidos.

¿Cuánta razón llevarán? ¿Nos aproximamos a otra brutal crisis financiera con su correspondiente efecto en la economía real? Incluso se permiten dar ya un orden al sucesivo pinchazo de estas burbujas. A su entender, primero le toco al dólar, luego ha ido el bitcóin con sus propias peculiaridades y luego le siguen la Bolsa para finalmente recalar en la deuda pública.

Como simple observador de lo que acontece, tengo claro que la actuación de los bancos centrales ha sido desmedida y novedosa por lo que los efectos son difíciles de prever (no digo por ello que serán malos). Los tipos de interés han estado y están en niveles artificialmente bajos pero no es menos cierto que la inflación o no ha existido o ha sido negativa en un mundo de bajos precios con China y los emergentes produciendo a bajos precios. También es verdad que poco o nada se ha trabajado para eliminar o controlar esos productos derivados e híbridos (hipotecas subprime y todo lo asociado a ello) que fueron el detonante de la anterior crisis.

Tampoco sabría valorar si hay burbujas en la Bolsa. En teoría, en España no, ya que aún anda muy lejos de los sus máximos históricos a diferencia de lo que ocurre con Estados Unidos o con algunas plazas europeas.  Pero sí me parece que se está creando una abultada burbuja en los precios de compraventa y alquiler en el sector inmobiliario en grandes ciudades y zonas costeras muy valoradas. Unos precios que vuelven a los niveles del boom previo a la crisis de 2007 con el agravante de que el poder adquisitivo ha bajado.

Líbreme la Providencia de hacer un juicio certero de lo que ocurre y mucho menos de lo ocurrirá. Pero los nuevos demonios que se despiertan cada vez que se rompe esta falsa tranquilidad en los mercados, invitan a la reflexión y a la congoja.