La autopista pasará primero al Gobierno, a través de la Sociedad Estatal de Infraestructuras de Transporte (Seittsa), e irá acumulando el resto de las vías quebradas, para volver a licitarlas en dos bloques: las ocho correspondientes al entorno de Madrid y dos en la zona de Levante.

El Gobierno espera conseguir entre 700 millones y 1.000 millones de euros con la relicitación de las autopistas, ha recordado hoy el ministro en una entrevista en Canal 24 horas de TVE.

El objetivo que se ha marcado Fomento es hacer la incorporación de las autopistas, su nueva licitación y la adjudicación en 2018, lo que es "muy complejo" e "innovador", porque nunca se había producido.

De la Serna ha reconocido que la liquidación de estas autopistas "tendrá impacto en el déficit público de este ejercicio", aunque no se puede saber la cifra exacta.

Hay que determinar todavía el valor de la denominada responsabilidad patrimonial de la Administración (RPA) que habrá que ir imputando al déficit, pero si conseguimos adjudicarlas en 2018, también "estaremos reduciendo ese impacto de una manera significativa", ha subrayado el ministro.

En la proyección que hizo el Gobierno para la Comisión Europea, el coste se estimó en unos 2.000 millones de euros, ha recordado.

Se trata de una cifra global orientativa y hay que ver "autopista por autopista" porque, en el momento que revierten, hay determinadas cuestiones que tenían que haber sido atendidas por el concesionario y, por lo tanto, se descuentan también de la situación económica que tiene la concesión.