El alquiler está por las nubes, especialmente en Madrid y Barcelona, por lo que es normal que propietarios e inquilinos se pregunten cuánto tiempo más se va a prolongar esta situación y si a las rentas de las zonas más calientes les queda aún mucho recorrido para seguir subiendo.
Los responsables de los principales portales inmobiliarios destacan que la tendencia que prevén para el mercado de alquiler es que éste se vaya normalizando paulatinamente y lo creen porque han detectado que las caídas interanuales de los enclaves dónde antes empezaron a subir los alquileres (distrito Centro en Madrid y el Eixample en Barcelona) dan algunas señales de que los precios están tocando techo. Sin embargo, aclaran que eso no quiere decir que las rentas no sigan subiendo ni, mucho menos, que comiencen a descender por lo menos en 2018, sino que estiman que lo que puede suceder es que durante los próximos meses las rentas se incrementen de forma más suave en dichas plazas. Eso sí, con el riesgo de que el encarecimiento de los alquileres del centro de las ciudades se extienda a las zonas adyacentes a las que están siendo `expulsados¿ los inquilinos que no pueden pagar rentas tan caras, sin olvidar el efecto que para el frenazo a los precios puede suponer el Plan de Vivienda aprobado por el Gobierno central.
De momento, lo que hay sobre la mesa es que el precio de la vivienda en alquiler se ha incrementado un 49% en Cataluña y un 27% en Madrid en los últimos cuatro años, según Fotocasa y Beatriz Toribio, responsable de Estudios de dicho portal inmobiliario advierte que las subidas de los alquileres nos van a acompañar durante 2018, aunque estima que algunos meses y en algunas de las zonas donde más han subido los precios éstos podrían incrementarse de manera más suave en comparación con el año pasado.
Fernando Encinar, jefe de Estudios de Idealista, recuerda que el mercado del alquiler tiene su propio techo en función de la disponibilidad económica de la demanda, ¿ya que el pago de la renta mensual está ligado a los ingresos familiares y no es un importe que se pueda financiar¿, por lo que ¿es un mercado muy sensible y que reacciona muy rápido a la falta de demanda reduciendo el precio hasta llegar a un punto de encuentro con ella¿.
Cree que esto es ¿lo que sucedió en la ciudad de Barcelona durante 2017, donde a pesar de ser la capital más exclusiva para alquilar una vivienda los precios se redujeron un 2,4% interanual¿. Apunta que ¿de hecho, en la mitad de los distritos barceloneses el precio a cierre de 2017 era inferior al de 2016: en Ciutat Vella cayeron un 5%, en Eixample un 3,8%, un 3,6% en Gràcia, un 2,8% en Horta Guinardó y un 1,9% en Sarrià Sant Gervasi.¿
¿En Madrid la situación ha sido diferente ¿tal y como resalta Encinar- ya que sólo el distrito de Chamberí registró precios inferiores a los de 2016 (-1,4%), pero recuerda que ¿las subidas de precio en el mercado madrileño comenzaron casi un año después que las de la capital catalana y que, de haber seguido todo igual, es muy probable que hubiera seguido sus pasos durante este año (en el último trimestre del año sólo subieron un 1,5%)¿. Y segura que ¿otro síntoma de que el mercado capitalino estaba cercano a su techo lo encontramos en los cada vez más numerosos propietario que tras poner precios muy elevados por sus viviendas se ven obligados a rebajarlos al no recibir contactos. No todo se alquila.
Sin embargo, y en opinión del representante de Idealista ¿este escenario bajista puede verse afectado en el segundo trimestre de 2018¿. ¿El reciente anuncio del Plan de Vivienda que ofrecerá ayudas al alquiler supondrá que la renta disponible para los hogares para destinar al alquiler será más elevada, lo que subirá más aún el techo del precio de los arrendamientos, ya que el importe de estas ayudas irá a parar directamente al bolsillo de los propietarios¿, destaca el jefe de Estudios de Idealista, que reconoce que ¿en estos momentos es imposible saber cuándo se alcanzará el nuevo tope de precios¿.