Trío de ases en fondos de inversión en grandes tecnológicas
Las tecnológicas generaron grandes titulares la pasada semana. Por una parte, un escándalo que implica a Facebook, según el cual la consultora Cambridge Analytica utilizó la base de de datos de la red social, solicitados para uso académico en 2014, con fines políticos. Facebook cayó en Bolsa un 7% al conocerse la noticia. Por otro la continuada escalada de Amazon.
26 marzo, 2018 10:01Por Paula Mercado, directora de Análisis de VDOS
Este es el otro titular destacado, pues el volumen de capitalización de mercado alcanzado por Amazon el pasado miércoles asciende a 768.000 millones de dólares. Ha superado a Google, y se convierte así en la segunda empresa con mayor capitalización del mundo, sólo por detrás de Apple. Recordemos que hace aproximadamente un mes Amazon superaba a Microsoft, también por capitalización, en lo que parece una carrera para situarse en cabeza, y que la cotización de la compañía ha ganado un 80 por ciento en el último año.
Resulta un tanto inquietante que tanto éxito se concentre en tan pocos nombres y ciertamente nos hace escuchar ecos de la rápida escalada en la cotización de las nacientes puntocom de comienzos de milenio. Los tiempos son otros y Amazon no es ya una recién nacida; ha adquirido una gran fortaleza tanto por el impresionante incremento de sus transacciones online como por su negocio en la nube, donde compite con Microsoft y Google.
¿Cómo está afectando este comportamiento de las grandes tecnológicas a los fondos de inversión que invierten en ellas? Sin duda, de forma muy positiva; la categoría sectorial VDOS de TMT es la más rentable en lo que llevamos de año, con una revalorización de 5,47 por ciento.
De este grupo de fondos, con la mayor calificación de cinco estrellas de VDOS, el más rentable desde el 1 de enero pasado es la clase R de distribución en euros de POLAR CAPITAL GLOBAL TECHNOLOGY con un 11,12% de revalorización. A un año, obtiene una rentabilidad de 26,72%, con un dato de volatilidad de 10,18%. Referencia su gestión al índice Dow Jones World Technology, invirtiendo al menos dos terceras partes de sus activos en sociedades del sector tecnológico ¿software, equipos, sistemas de Internet o tecnología electrónica, pudiendo mantener una exposición significativa a empresas de Estados Unidos y Canadá. Entre sus mayores posiciones en cartera, encontramos nombres como Alphabet (matriz de Google) (7,70%) Microsoft (7%) Apple (5,10) Facebook (4,20%) y Tencent (3,10%).
Un 2,71 por ciento es la rentabilidad obtenida por la clase Y de acumulación en euros de FIDELITY FUNDS-GLOBAL TECHNOLOGY. En el último periodo anual el fondo se revaloriza un 12,73 por ciento, con un controlado dato de volatilidad de 8,55%, que lo sitúa en el segundo mejor grupo por este concepto, respecto al resto de su categoría, en el quintil cuatro. Referenciado al índice MSCI AC World Information Technology (N), se propone proporcionar un crecimiento del capital a largo plazo, invirtiendo principalmente en empresas de todo el mundo que hayan desarrollado o vayan a desarrollar productos, procesos o servicios que impliquen futuros avances o mejoras en la tecnología, o se beneficien de ellos. Las mayores posiciones en su cartera incluyen acciones de Alphabet Inc (8,61%) Apple Inc (5,26%) Intel Corp (4,77%) SAP SE (4,23%) y Taiwan Semiconductor Manufacturing Co Ltd (4,02%).
Con calificación cuatro estrellas de VDOS, el fondo de JP Morgan Asset Management JPM US TECHNOLOGY avanza un 11,36% por rentabilidad en el año en su clase A de acumulación en euros y un 28,06% en el último año, con un coste por volatilidad de 11,64%. Invierte al menos el 67% en empresas del sector de la tecnología, tomando como referencia la evolución del índice BofA Merrill Lynch 100 Technology Price. Las primeras posiciones en su cartera corresponden a acciones de Alphabet (3,22%) Salesforece (3,10%) DXC Technology (3,06%) Texas Instruments (3,05%) y Apple (2,94%).
Ciertamente, la inversión en empresas tecnológicas está cada vez más concentrada en empresas de capital riesgo, lo que haría que un potencial pinchazo de burbuja no tuviera consecuencias tan dramáticas como en la burbuja puntocom. Algunas de estas empresas, como hemos visto, han ampliado y reforzado sus modelos de negocio, desplazando a otras de corte más tradicional.
Otras más tradicionales se han transformado, permaneciendo y consolidándose, a pesar (o tal vez gracias a) las presiones a las que se han visto sometidas; o bien simplemente han desaparecido. No es diferente de otros sectores en cuanto a esta transformación; lo que sí es diferente, en el caso de las de mayor tamaño, es el elevado nivel de capitalización que han adquirido, que puede también llegar a ser un factor de inestabilidad. Sin perder de vista la reciente amenaza de imposición de aranceles a 60.000 millones de dólares de exportaciones chinas, que podría afectar particularmente a las tecnológicas que fabrican en el gran país asiático.