En el acumulado de los tres primeros meses, las ventas han caído el 5,7%, con retrocesos del 3,7% en enero y del 1,9% en febrero, meses centrales de las rebajas de invierno.
En la caída de marzo, la mayor que se registra desde marzo de 2013, han influido dos factores: las bajas temperaturas y el efecto Semana Santa, ha dicho hoy a Efe el presidente de Acotex, Eduardo Zamácola, quien ha apuntado que estos datos deben hacer reflexionar al sector sobre qué vender y en qué momento venderlo.
Para Zamácola, con los cambios en los hábitos de consumo introducidos por la venta a través de internet y las actuales condiciones climatológicas, intentar vender a comienzos de año ropa de primavera y verano sin hacer descuentos, porque no se pueden estar haciendo siempre, lleva inevitablemente a una caída "brutal" de las ventas.
El usuario, que ahora dispone de una "oferta brutal" gracias a internet y que puede comprar desde el móvil, busca "inmediatez", compra las cosas para ponérselas en el momento y no como antes, cuando se aprovisionaba y llenaba el armario de abrigos en agosto por temor a quedarse sin ellos.
En este contexto, ha advertido, no tiene sentido lanzar en enero y febrero la colección de primavera-verano y lo aconsejable sería que las rebajas de invierno se prolongaran hasta marzo, porque, hasta mayo no hace calor.
Los mismo habría que hacer con las colecciones de invierno, que no deberían llegar a las tiendas en agosto, un mes que siempre ha sido muy cálido.
Por ello, ha abogado porque todo el sector textil, desde diseñadores a fabricantes o comercios, revisen la estrategia y se replanteen conjuntamente las fechas con las que trabajan, pues es evidente que el consumidor no está "reaccionando" a lo que ahora le ofrecen.
En cuanto al mes de abril, aunque ha empezado flojo debido a que "media España está nevada", ha confiado en que las ventas se recuperen debido, sobre todo, a que este año se contarán con más días de venta que en 2017.
El descenso del 5,7% registrado en el acumulado del primer trimestre llega después de que el sector del comercio textil cerrara 2017 en tablas (0,1%).
En 2016, las ventas bajaron el 2,2%, mientras que en 2015 subieron el 5,1% y en 2014 el 2,2%, cuando el sector rompió con una racha de siete años consecutivos de caídas por la crisis.
Así, en 2007, las ventas de ropa y complementos retrocedieron el 1,46%, en 2008 el 11,02%, en 2009 el 6,51%, en 2010 el 3,22%, en 2011 el 2,6%, en 2021 el 5% y en 2013 el 2,3%.