Expertos en el asesoramiento legal, fiscal y laboral han abordado algunas de las cuestiones que impactan directamente en la actividad de clubes, jugadores y otros actores del sector. En concreto, se ha señalado que la falta de solidez jurídica hace que los inversores sean reacios a invertir en el sector.

La falta regulación se aprecia también en la disparidad en los requisitos de participación exigidos por los diferentes organizadores de competiciones de deportes electrónicos, lo que hace vulnerables a los participantes, que en cualquier momento podrían perder su plaza en la competición por asuntos que se encuentran fuera de su alcance y podrían ver modificada su estrategia deportiva, como se ha expuesto durante la jornada.

Otro problema se ha destacado durante la jornada es la falta de medios para retener el talento, puesto que en los 'eSports' no existe la posibilidad de imponer cláusulas de rescisión, lo que causa continuos cambios de jugadores entre los equipos, que en algunos casos puede llegar a suponer la descalificación en algunos torneos.

Las ligas de deportes electrónicos son conscientes de estas dificultades y cada vez surgen más iniciativas privadas para autorregular el sector, pero, como se ha señalado durante la jornada, aún no se ha llegado a ningún acuerdo.

En relación con la regulación laboral de los 'eSports', en países como Francia, Dinamarca, Finlandia, China o Corea del Sur ya existen regulaciones al respecto. En el caso concreto de España, que carece de este tipo de legislación, el partido político Ciudadanos presentó una proposición no de ley en el Congreso de los Diputados para determinar legalmente el sector de los 'eSports' y diferenciarlo respecto de otros juegos de azar, habilidad, concursos y apuestas, que no llegó a materializarse.

También se ha subrayado la necesidad de auditorías para realizar un correcto análisis de la situación de cada jugador y cada empresa, puesto que aunque el sector no esté regulado, ambas partes pueden verse sancionadas por organismos españoles si no se declara correctamente el régimen laboral en el que se encuentran los actores del sector.

Tampoco existe una regulación fiscal propia que aclare muchas dudas existentes en el entorno de los 'eSports', lo que es un grave problema, puesto que muchos jugadores de clubes de deportes electrónicos pueden sufrir sanciones económicas si no declaran correctamente sus ingresos.