La gráfica de cotización del tecnológico Nasdaq suma un 1,6% hasta los 7.118 puntos. Más moderado pero decidido ha sido el avance del S&P 500, que toca los 2.666 puntos con ganancias del 1%. A la par se queda el Dow Jones, que agrega cerca de 238 puntos a su recorrido alcista y se mueve por encima de los 24.322 enteros.

El dato semanal de paro se convierte en la referencia indiscutible de la sesión para la Bolsa de Nueva York. Las peticiones primerizas de ayuda al desempleo han sido solo 209.000 frente a las 230 que esperaban los expertos, lo que además ha supuesto el registro más bajo en casi medio siglo. Además, la cifra global de desempleados ha caído a 1,84 millones de ciudadanos.

La falta de sorpresas en el discurso de Mario Draghi tras la reunión del consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha allanado el camino para que estas cifras macro impulsasen los índices de Wall Street con más determinación que en los últimos días, con constantes titubeos a ambos lados de la gráfica.

Una vez abierto a negociación el mercado, se ha conocido el índice de confianza del consumidor de Bloomberg, que ha caído seis décimas desde la semana pasada hasta quedarse en 57,5 puntos.

Las cuentas de Facebook, que se dieron a conocer al cierre de la sesión neoyorquina de ayer, son artífices de buena parte del ascenso del Nasdaq. A pesar del escepticismo que en las últimas semanas se había instalado sobre las tecnológicas, la compañía ha batido las previsiones más optimistas al mejorar beneficio en un 63%. Una sorpresa que se ha traducido en rebote del 9,3% para sus acciones que cotizan a 174,5 dólares.

La automovilística Fiat Chrysler apenas varió su cotización tras publicar un beneficio un 59% más grueso que hace un año para el cierre del primer trimestre del año. Mientras tanto, General Motors cerró finalmente con un alza del 0,3% tras haber publicado un beneficio neto trimestral un 60% más bajo que hace un año.

A la baja, el grupo mediático y de ocio Time Warner. La dueña de HBO a punto de ser absorbida por AT&T cede un 2,7% al cotizar un beneficio neto atribuido de 1.643 millones de dólares construido con un número de nuevas altas en línea con las previsiones.

Más fuerte ha sido el descenso de American Airlines, un 6,3& abajo. La compañía ha visto lastrado su balance por el encarecimiento de los carburantes, que se ha traducido en una subida del 9,8% en costes operativos. Una partida que ha contribuido sensiblemente a que el beneficio trimestral de la aerolínea haya caído un 45%.

Los costes operativos crecieron en el trimestre un 9,8%, entre otras razones, por un aumento del 25 % en los gastos de carburante.

En el Dow Jones destacaron VISA, Home Depot e Intel, con ganancias del 4,8%, 4,7% y 3,2%, respectivamente. 

Al alza ha amanecido también General Electric. Más de un 2,3% arriba, a pesar de que la agencia Moodys ha rebajado la perspectiva de su rating crediticio a negativa, lo que deja la puerta abierta a un posible recorte de nota. Este movimiento refleja las dudas sobre las finanzas del aglomerado empresarial que ha provisto 1.500 millones de dólares por una investigación abierta por el Departamento de Justicia de EEUU. No obstante, los inversores prefieren apuntar hacia los beneficios que esperan de la reestructuración que se espera que anuncie en la junta de accionistas que celebra este jueves.