Tras el dato de inflación conocido en la sesión del jueves, el petróleo West Texas baja hasta los 70 dólares, tras una subida acumulada del 2% en la semana, con el dólar dando también un respiro a los inversores, que ven además como el índice de volatilidad VIX acumula seis sesiones de caídas y se sitúa ya en mínimos de enero.
Por el momento, parece que los temores de que se produzca una aceleración de la inflación que fuerce a la Fed a pisar el acelerador en su proceso de subida de tipos han pasado a un segundo plano. ¿No obstante, los mercados seguirán vigilando la evolución de los precios del crudo, por el temor de que un alza continuada de éstos derive en mayores tensiones inflacionistas en los próximos meses¿, indican desde Link Securities.
Tras una apertura con dudas, el Dow Jones cierra un 0,4% arriba hasta los 24.831 puntos, mientras que el S&P 500 supera los 2.720 puntos tras ganar un 0,2%. Por su parte, el índice Nasdaq pierde un ligero 0,03% hasta los 7.400 puntos.
A medida que avanzó la sesión, el verde se impuso al rojo tras conocerse también el dato de la confianza del consumidor de la Universidad de Michigan, que se mantuvo en mayo en 98,8 puntos.
En el apartado empresarial, los inversores están atentos a la evolución de dos gigantes como Apple (-0,4%) y Goldman Sachs (-0,2%), después de que el diario The Wall Street Journal haya publicado que ambas compañías estudian lanzar una tarjeta de crédito conjunta, que sustituiría a la que la tecnológica mantiene actualmente con Barclays. La idea sería conceder préstamos para comprar dispositivos de Apple, que se llevaría una comisión de Goldman por cada cuenta generada en el proyecto.
Otro de los grandes protagonistas de la sesión es TTD, que se disparó un 43,4% después de superar las previsiones de los expertos con sus resultados trimestrales. En sentido contrario se mueven las acciones de Nvidia, que caen un 2,15% a pesar de batir también las expectativas con un incremento en el volumen de negocio del 66% en el primer trimestre frente al año anterior.
Las compañías farmacéuticas también están bajo el radar de los inversores, a la espera de un esperado discurso sobre los precios de los medicamentos por parte de la administración Trump.