Por Maite Nieva
Director de Inversiones en Mercados & Gestion de Valores AV, agencia de valores en la que ha desarrollado su carrera profesional en los últimos 24 años, López ve lógica la corrección vista a comienzos de este año y sostiene que los inversores están a la espera de calibrar la solidez de la recuperación. .
Pregunta: ¿Cómo se presentan los mercados de cara a los próximos meses después de un primer trimestre tan agitado ?
Respuesta: Para entender un poco donde estamos y las caídas de principios de año hay que recordar de dónde venimos. Hemos pasado un año y medio en el que las bolsas, en general, han estado subiendo y detrás de esa subida ha habido una clara mejoría de los indicadores macro de las expectativas de crecimiento de la economía y de los beneficios. Todo esto se ha hecho más claro a lo largo de 2017. La economía ha mejorado en los emergentes y en Europa, que veníamos de una fase un poco más complicada, y a lo largo de 2017 hemos estado en un entorno de una gran bonanza en la evolución los datos macro y aceleración del crecimiento en todas las áreas del mundo. Y, por primera vez casi desde la Gran Recesión, estábamos en una fase de aceleración económica muy generalizada en países desarrollados, emergentes.
Con ese trasfondo en 2017 y parte de 2016, las bolsas ha habido subidas muy fuertes en los índices bursátiles de todo el mundo. Más en EEUU, pero en Europa también, pese a que la subida del euro ha matizado un poquito esas subidas.
P.: Hasta que por fin regresó la volatilidad y con ella una corrección...
R.: Ha llegado un momento en el que esa subida ha tenido una corrección, a principios de año, de lo que podían ser las subidas acumuladas que habían sido muy intensas. En cierto modo ha sido una toma de beneficios y, en principio, normal. Creo que esta corrección no va a ir a más ni a menos. Ya hemos visto el suelo en los índices y es posible que nos mantengamos todavía en una fase algo más lateral durante unos meses, pero en un rango amplio. Si hemos llegado a unos niveles de 9.300 puntos en el Ibex, creo que iremos a 10.500-10.600 más o menos, pero tampoco lo superaremos de momento. En ese rango puede estar tres o cuatro meses más, un tiempo en el que veamos que la economía está en condiciones de seguir creciendo dos o tres años más. Es un tiempo que razonablemente el mercado puede anticipar.
Cuando el mercado vuelva a confiar en la continuidad de la expansión de la economía mundial y, en consecuencia en que los beneficios de las empresas van a seguir y los tipos de interés en EE.UU no van a ir más allá del 2,5%-3%, porque la inflación va a estar más o menos controlada, volveremos a tener unas bolsas al alza. Los beneficios de las empresas están creciendo al ritmo del 8%-10% anual y ese es el elemento principal de las subidas de las bolsas.
P.: ¿Por qué hay incertidumbre y se han vuelto a disparar las alertas de frenazo en las bolsas?
R.: Siempre que empieza una corrección se manejan factores de incertidumbre acerca de por qué caen las bolsas. En las últimas semanas han aflorado varios factores de la mano de la última corrección. En primer lugar el tipo de interés en EEUU, que lleva casi nueve años de ciclo de crecimiento de la economía. Estados Unidos y está casi en situación de pleno empleo. Y ahí siempre está la duda de cuanto más va a durar este ciclo y hasta dónde va a llegar.
La Reserva Federal ya ha marcado claramente un proceso de subida de tipos de interés. Teóricamente se va a prolongar a los próximos dos años y llevará los tipos al entorno de 3%. Y esa es quizá la principal fuente de incertidumbre. El mercado se pregunta si esto va a suponer un frenazo para la economía, si lo va a aguantar o no en un momento que coincide con una bolsa relativamente cara, especialmente en EEUU, porque ha subido mucho y ha descontado prácticamente todo lo bueno que se ha venido produciendo meses atrás y en un escenario de subida de tipos de interés. También la guerra comercial ha afectado a los mercados, aunque parece que ya ha pasado a segundo plano.
P.: ¿Están adoptando los inversores una actitud de 'esperar y ver'?
R.: Creo que los inversores han puesto un poco el freno a la espera de ver cómo se desarrolla la fase de corrección en la que nos encontramos y si afecta o no a la economía. Los inversores están un poco a la expectativa de si cabe confiar en que la fase expansiva de la economía va a continuar en los próximos años. Si pensamos que el ciclo se va a agotar en año o año y medio, la bolsa se frena. Yo creo que podemos estar así un tiempo hasta que vuelva la confianza en que, pese a esta subida de tipos, la economía pueda seguir creciendo porque los fundamentos de la economía global, en general, siguen siendo muy sólidos. No hay nada muy negativo salgo que las bolsas están a unos niveles relativamente altos.
P.: Las divergencias entre los tipos de interés estadounidenses y europeos son cada vez mayores. ¿Cómo afectará a Europa la retirada de estímulos del BCE?
R.: La retirada de estímulos de los bancos centrales podría ser el tema clave de los mercados en los próximos meses. Por un lado, el BCE quiere empezar a retirar el QE y poco a poco subir tipos, pero con la inflación tan baja la situación está complicada. La gran duda sería si las bolsas ya empezaran a tener dificultades en un escenario de normalización monetaria global con Europa y Japón y pasar por una especie de escenario de fin de ciclo y una corrección un poco más importante. Es verdad que ese riesgo está ahí y es una posibilidad que una normalización monetaria, con retirada de estímulos y disminución del tamaño de los balances de los bancos centrales, pueda crear tensiones en los mercados, pero en principio no veo un riesgo demasiado grande.
P.: ¿Cuál es su propuesta de estrategia de inversión para un inversor medio a la vista de este escenario?
R.: Partiendo de una cartera equilibrada para un inversor medio que tenga un horizonte de inversión al menos de unos diez años tendría un 50% en activos de riesgo y 50% en no riesgo. Y de ese 50% de riesgo tendríamos 40% en bolsa y 10% en inmobiliario. En los activos de no riesgo habría un 40% en bonos y 10% en liquidez.
Para un horizonte de corto plazo, con los tipos de interés tan bajos estaríamos sobreponderados en bolsa con un 50% y 10% en inmobiliario. En la parte de no riesgo estaríamos infrapondeados en riesgo y pasaríamos del 40% al 30%. En liquidez tendríamos solamente el 5% en la cartera -normalmente es el 10%- e introduciríamos otro 5% en fondos de inversión alternativa como una opción de liquidez porque ésta tiene una rentabilidad negativa ahora. Dentro de bolsa, la diversificación normal para un inversor español sería 35% en bolsa europea, 10% en EE.UU y 5% en emergentes. Es una posición consecuencia de que estamos más o menos neutrales a la hora de elegir áreas geográficas.
P.: ¿En qué tipo de valores ve potencial?
R.: En principio nos inclinamos hacia sectores ciclo y crecimiento. Los sectores recesivos o ligados a tipos de interés siguen siendo atractivos y tienen compañías con rentabilidades por dividendo del 4%, pero en el entorno de tipos de interés que hay en Europa esperamos que el BCE empiece a dar señales del proceso de normalización más claras en la segunda mitad del año, aunque sea gradualmente. Creemos que en ese entorno estas compañías recesivas tienen menos potencial. Si queremos batir a los índices estaríamos en sectores un poco más ligados al crecimiento económico, tanto al ciclo como al crecimiento a largo plazo.
Dentro de los cíclicos, los grandes sectores en Europa serían los financieros y los cíclicos industriales con automóviles y químicas, por un lado, y las materias primas, por otro. Inicialmente estaríamos más en materias primas y en industriales. Los bancos son el sector que depende más directamente de los tipos de interés y los que más se beneficiarían de la subida de tipos, pero creemos que en Europa la subida va lenta y no creemos que se produzca en 2019. En los sectores más defensivos estaríamos más infraponderados, tanto alimentación y salud como los que dependen de la evolución de los bonos eléctricas y 'telecos'.
P.: ¿Cuáles son sus apuestas en la bolsa española?
R.: Acerinox sería una de nuestras opciones claras dentro de este segmento de valores cíclicos y dentro de los bancos nos quedaríamos con el Santander por su diversificación internacional. En cuanto a compañías con expectativas de crecimiento nos gusta Indra. Es una compañía que está saliendo de un proceso de restructuración importante y podemos empezar a ver crecimientos significativos a partir de este año. Amadeus sigue siendo la compañía de crecimiento por excelencia de la bolsa española la que nunca falla.
Y luego para inversores que buscan una combinación de crecimiento y también de buenos dividendos, elegiríamos más que las eléctricas el sector de infraestructuras, también con buenos dividendos pero que en una fase expansiva de la economía tienen posibilidades de aportar, además, el crecimiento de los beneficios. En este caso nos quedaríamos con ACS y Ferrovial, compañías que tienen una buena diversificación, infraestructuras y parte de construcción y nos parecen muy interesantes.