En concreto, son las intenciones del que puede ser el próximo Gobierno de Italia las que frenan a la 'moneda única'. El borrador del acuerdo en el que la Liga y el Movimiento 5 Estrellas están trabajando para formar gobierno incluye, entre otras cuestiones, la creación de un mecanismo de salida del euro o la condonación de hasta 250.000 millones de euros de deuda italiana por parte del Banco Central Europeo (BCE).
Teniendo en cuenta la dimensión de Italia, que es la tercera economía de la Eurozona, estas novedades agitan los cimientos de la Unión Económica y Monetaria (UEM), de ahí el impacto que está teniendo en los mercados. En el de divisas, se traducen en que el euro se ha llegado a depreciar hasta los 1,178 dólares, su cambio más bajo contra el 'billete verde' desde diciembre, aunque luego ha reaccionado hasta los 1,181 dólares.
Desde febrero, cuando superó el listón de los 1,25 dólares, la divisa europea acumula una depreciación del 6%. Entonces, el presidente del BCE, Mario Draghi, no ocultó la preocupación de la institución monetaria por las presiones desinflacionistas que un euro tan fuerte podía provocar.
Tres méses después, y con su país natal acelerando las caídas que ya venía registrando en las últimas semanas, el euro puede ser fuente de preocupación en el BCE, pero por el motivo contrario: un euro más débil, combinado con un petróleo más caro -roza los 80 dólares por primera vez desde 2014-, puede alentar las presiones inflacionistas.