Prisa recupera los 2 euros por acción: ¿será esta vez la buena?
El proceso de renovación en Prisa en los últimos meses, con ampliación de capital y cambios en su cúpula directiva incluidos, empieza a dar alas al valor en bolsa. Aún así, para los inversores más antiguos será difícil recuperar las pérdidas acumuladas en los últimos años.
18 mayo, 2018 04:00Por Maite Nieva
Tras una larga travesía por el desierto bursátil que comenzó a mediados de 2007, Prisa ha iniciado un proceso de renovación en el que, además de despejar su futuro financiero, empieza a atraer nuevos inversores. Su cotización aún cae en el acumulado de 2018, pero desde finales de enero, sus títulos han pasado de 1,60 euros a los más de 2 euros que marcan actualmente.
Uno de los últimos movimientos con mayor impacto entre los inversores ha sido la entrada de las acciones en la cartera de AzValor Iberia. En el primer trimestre del año la gestora value ha incorporado una participación del 4,9% por un valor de 7,4 millones de euros tras su ampliación de capital y la consiguiente reducción del riesgo financiero. Y también, atraídos por el "extraordinario negocio" de Santillana, muy expuesta a un país como Brasil, que está "apenas al comienzo de un ciclo económico positivo tras años de muy dura crisis¿.
En bolsa, la compañía aún no ha alcanzado el final del túnel, pero sí ha comenzado a ganar visibilidad. La empresa editora ha iniciado el año con dos operaciones clave: la reestructuración de su abultada deuda y la ejecución de una importante ampliación de capital. Entre enero y marzo Prisa ganó 9,9 millones de euros y redujo su deuda neta hasta 818 millones de euros, un 43% menos que en diciembre.
CAUTELA ANTES DE ENTRAR
¿La última subida de la cotización llama la atención, pero es normal en los casos límites de restructuración de negocio y en los que la compañía se está jugando la quiebra¿, comentaÁlvaro Cubero, gestor de Intermoney Gestión. ¿Prisa viene de unos castigos brutales y de unos niveles muy bajos en últimos años con caídas de un 80%-90% desde máximos, si se incluyen las diluciones del capital, y el mercado lo va reconociendo a medida que va salvando los escollos que hay por el camino¿, indica. No obstante ¿los inversores que estén en el valor desde hace años no recuperan ni la mitad de las pérdidas¿, señala.
¿En procesos de restructuración es mejor invertir cuando se vea la salida del túnel y no al principio porque no están claras las probabilidades que tiene la compañía de salvarse¿, advierte. Luego, a medida que va avanzando, la probabilidades van aumentando a favor de los inversores.
CAMBIOS EN LA HOJA DE RUTA
El cambio de la cúpula directiva también ha aportado nuevos aires a la compañía desde la perspectiva del mercado. Con la salida del fundador y primer director de 'El País', Juan Luis Cebrián, el próximo 21 de mayo, se inicia una nueva etapa con la vuelta de un Polanco al 'trono' después de 10 años. La entrada de Manuel Polanco, hijo de Jesús Polanco, se produjo el 1 de enero de 2018 tras ser elegido por la junta de accionistas en noviembre para sustituir a Juan Luis Cebrián como presidente no ejecutivo del grupo en medio de una batalla con los accionistas de referencia por el control de la compañía. Cebrián, después de 42 años en la empresa, dejará todos sus cargos y será nombrado presidente de Honor de 'El País'.
También sale del grupo multimedia John Paton, presidente y socio director de IVA Ventures y consejero desde mayo de 2013 y miembro de la Comisión Delegada y del Comité de Nombramientos y Retribuciones. Con su salida se quiere facilitar la recomposición del Consejo de Administración tras la entrada de nuevos accionistas en el Grupo.
En las próximas semanas se presentará el nuevo plan de negocio del grupo. Aunque aún no se conocen cuáles serán las líneas maestras, todo apunta a que la apuesta estará marcada en torno a la educación y los medios y por un crecimiento rentable en España y Latinoamérica, así como el aumento de la rentabilidad y del valor para los accionistas, a juzgar por las explicaciones del consejero delegado de Prisa, Manuel Mirat, ante la junta general de accionistas celebrada en abril.
Una de las apuestas será Santillana, una vez descartada su venta y restructurada su deuda. Mirat considera que la editorial es la compañía líder en su sector en España e Iberoamérica y un activo clave y de particular relevancia, tanto estratégica como por su peso económico y financiero por su presencia y penetración en todos los mercados en los que opera. Su cuota combinada en los territorios en los que desarrolla su actividad alcanza el 25%, según Mirat. Santillana es líder en cuota de mercado en España, Portugal, México, Argentina, Chile y Colombia y segunda en Brasil.
PUNTO DE DISCORDIA
La venta de Santillana ha sido desde hace tiempo una de las principales apuestas del grupo para reducir la deuda. Sin embargo, en mayo del año pasado Prisa anunció que se quedaba con la matriz tras rechazar todas las ofertas. En la primera junta de accionistas de Prisa, con Polanco como presidente, el consejero delegado dejó claro que no venderán Santillana. Según el mercado, Prisa está estudiando la compra del 25% que no posee de Santillana y que está en manos de Victoria Capital Partners.
Banco Sabadell ha advertido de sus dudas sobre una operación que seguiría aumentando la deuda de la compañía. Los analistas del banco creen que la prioridad actual de la compañía es seguir fortaleciendo un balance que, a la espera de la venta de Media Capital (pendiente de aprobación regulatoria de Portugal) y tras la ampliación de capital, quedaría con una deuda financiera neta de 900 millones de euros.
El principal problema del Grupo de comunicación es su deuda. La compañía está llevando a cabo el plan de eficiencia anunciado en febrero, con el objetivo de ahorrar 40 millones de euros en los próximos tres años principalmente en el perímetro de medios y en el corporativo.
Banco Sabadell estima que Santillana representa el 32% del ebitda (resultados antes de intereses, impuestos, devaluaciones y amortizaciones) de Prisa y el 78% del valor de la empresa, y en opinión de los analistas del banco la compra del 25% de Santillana supondría 400 millones de euros (de acuerdo a su valoración por el 100% de 1.630 millones de euros). Es decir, la operación supondría volver a incrementar la deuda en más del 50% y elevar las ratios de apalancamiento.
"Con este movimiento, que no vemos en el corto plazo, la compañía buscaría consolidar al completo la caja de Santillana, evitando la fuga de dividendos a Victoria Capital Partners", dicen desde Banco Sabadell. En cuanto a la venta de Media Capital, consideran que es "uno de los principales riesgos para Prisa en el corto plazo". La venta podría truncarse o llevarse a cabo por un menor importe, lo que supondría "un freno al desapalancamiento de la compañía", señalan.