Los gestores inician el regreso a las gigantes tecnológicas

Los gestores inician el regreso a las gigantes tecnológicas

Mercados

Los gestores inician el regreso a las gigantes tecnológicas

La travesía por el desierto ha sido corta para las grandes tecnológicas. Sus cuentas trimestrales han ahuyentado viejos fantasmas y recuperado la confianza del mercado.

22 mayo, 2018 04:00

Las gigantes tecnológicas han tenido una agradable digestión de resultados trimestrales. El temor a una fuerte caída de ingresos que adelantaban algunos indicadores como la producción de procesadores y conductores no se ha producido y los inversores han estado rápidos en la caza de gangas. De los desplomes en bolsa al rebote y de la expulsión de carteras a su reincorporación en apenas un mes.

Los resultados publicados y, especialmente, las cifras clave de los balances de algunos colosos -como los ingresos por publicidad en Facebook, las ventas del iPhone en Apple y la facturación de Microsoft por servicios en la nube- han ahuyentado los fantasmas que hace un mes provocaban una estampida inversora en estos valores. De hecho, en este mes de mayo las tecnológicas han sido la tercera apuesta a la que más activos han destinado los grandes gestores mundiales. Solo por detrás de banca y exposición a Reino Unido, según la Encuesta Global de Bank of America ¿ Merrill Lynch.

A pesar de este regreso, la huida de las últimas semanas sigue marcando el sector. Así, aunque las gigantes tecnológicas globales siguen señaladas en la Encuesta como el activo que más apuestas de inversión alcista acumula por cuarto mes consecutivo, este mes de mayo apunta hacia ellas menos de un 30% de los gestores. Esta cota supone mínimos de los últimos dos meses. El camino de vuelta al tándem FAANG + BAT (Facebook, Amazon, Apple, Netflix y Google + Baidu, Alibaba y Tencent) está siendo mucho más escalonado de lo que fue el de salida.

Entre las casas de inversión que han renovado su confianza en el sector está Bankinter. Jesús Amador, analista financiero, explica que no solo los resultados han sido determinantes para emprender la senda de regreso, sino también que ¿al final no hay presión regulatoria en EEUU ni fiscal en la Unión Europea¿, como el mercado había venido descontando tras el escándalo de Cambridge Analytica en Facebook.

DEL DICHO AL HECHO PESE AL SILENCIO DE TRUMP

La convicción de que el panorama no pinta tan malo para las tecnológicas como se auguraba hace unas semanas pasa también por el `mea culpa¿ que entonó el propio Mark Zuckerberg ante el Congreso de EEUU, que ha ido acompañado de medidas concretas como la eliminación masiva de aplicaciones y perfiles fraudulentos en la red social que dirige. ¿La excepción ha sido Google¿, explica Amador al hacer balance de una temporada de resultados ¿fantástica¿ que ha merecido que el banco español vuelva a incluir al sector entre sus apuestas para comprar y sobreponderar frente a la opinión neutral en la que las encuadraba el mes pasado.

La asignación de cartera a tecnológicas ha subido en el último mes un 4%, hasta un 24% neto de consejos de sobreponderar por parte de los gestores consultados por Bank of America. Se abandonan así los registros mínimos de los últimos cinco años del mes pasado, cuando todo parecía apuntar a una travesía por el desierto más larga a imagen de la que el sector atravesó con la crisis de ventas del iPhone 5, el último terminal de Apple en el mercado por aquel año 2013.

En Bankinter también valoran historias de éxito más cercanas, como las de la alemana SAP y la holandesa ASML, líder mundial en provisión de sistemas de fotolitografía para la industria de semiconductores. Esta última es además un indicador clave para el conjunto del sector, ya que los pedidos a semiconductores y sus proveedores marcan el ritmo de fabricación. Y, por extensión, de venta de los productos finales para el usuario.

Los analistas del sector coinciden en que las nuevas tecnológicas encuentran cada vez más fórmulas para monetizar sus tráficos de usuarios, mientras que las de más trayectoria establecen con mayor claridad su nicho de negocio en el que su liderazgo es cada vez más notorio. ¿Amazon está comprando capacidad para dominar distintas partes del mercado¿, asegura Amador. De cara al futuro, la batalla estará en la inteligencia artificial, de la que aún no se sabe ni cómo cuantificar los proyectos abiertos, como han revelado los balances de este primer trimestre del año.

LAS EMERGENTES BAT Y EL CLUB DEL BILLÓN

Por lo que se refiere a su posiblemente excesiva valoración, las voces discordantes se mantienen firmes. A diferencia de las puntocom, donde simplemente se contaba con previsiones de negocio, ahora los pronósticos de beneficio futuros se sustentan por las cifras actuales de ingresos y el exponencial potencial de la población de mercados emergentes, especialmente del Sureste Asiático. Aquí es donde entran en juego las BAT dentro del binomio de gigantes mundiales y aquí se enmarca su creciente protagonismo en muchas cestas de valores sobre el sector que buscan esquivar los miedos sobre sus hermanas mayores norteamericanas.

En cuanto a ratios PER, uno de los indicadores más empleados para medir si una acción está cara o barata al establecer la relación entre su precio de cotización y sus beneficios, las grandes tecnológicas siguen dejando cifras en línea a las del agregado S&P 500. Inferiores en el caso de Apple, más a tenor de las últimas correcciones. En Facebook, la valoración relativa sí es más alta, pero inferior a la desarrolladora de videojuegos Electronic Arts, por citar un ejemplo. De la regla se salen las más novatas Amazon y Netflix.

Hasta ahora fuera del grupo de las FAANG, la antigua Microsoft reclama su puesto en el Olimpo de las cotizadas tecnológicas. La ganancia de cuota de mercado en el negocio de la nube y el buen ritmo de suscripciones a su servicio Office 365 para empresas han provocado un acelerón de más del 4% en Wall Street para sus acciones en el último mes. Y podría ser solo el principio, pues este mismo viernes Morgan Stanley ha publicado un informe en el que asegura que en el plazo de un año la criatura de Bill Gates podría unirse al club de las cotizadas con una capitalización bursátil de un billón de dólares. ¿Y más allá¿, afirma el documento que con un potencial del 35% para esta compañía viene a alentar el renovado optimismo del mercado con el sector.