El epicentro, claro está, se sitúa en Italia. Allí, primero la (imposible) coalición entre el Movimiento 5 Estrellas, de corte antisistema, y la Liga, de perfil ultraderechista, ya puso al mercado de los nervios. Los temores crecieron incluso cuando Giuseppe Conte recibió el encargo de formar Gobierno y eligió a un contrario al euro, Paolo Savona, para la cartera de Economía. Y la tensión ha escalado después de que el presidente de la República, Sergio Mattarella, vetara el domingo el nombramiento de Savona y Conte renunciara a la formación de un Ejecutivo. Este lunes, Mattarella encargó esa misión a un exdirectivo del Fondo Monetario Internacional (FMI), el economista Carlo Cottarelli, con lo que apuesta por un Gobierno de tecnócratas, aunque el propio Cottarelli ya anticipó que no lo intentará si no obtiene el respaldo del Parlamento, en cuyo caso los italianos tendrían que votar de nuevo. Hoy por hoy, parece la opción más factible.
La sombra de las elecciones y de la incertidumbre política se proyecta también hacia otro de los periféricos, España, con la moción de censura esperando a finales de semana al presidente Mariano Rajoy. Y así, en menos de un mes, el inconcluso proyecto del euro ha visto cómo el debate ha pasado de las reformas pendientes para terminarlo al retorno de las tensiones políticas y de los nubarrones sobre su futuro. Y no han vuelto en cualquier país, sino que lo han hecho en la tercera mayor economía de la Eurozona, Italia, y en la cuarta, España. Como en 2011. Como en 2012.
Emerge así uno de los riesgos de los que el director de inversiones de Fonditel, Fernando Aguado, advierte. "Estamos en un momento de cambio de ciclo político", señala. Y concreta: "La heterogénea distribución de la riqueza alimenta el enfado entre la gente, que se siente atraída así por los populismos y los nacionalismos y que vota contra el sistema". Esta realidad y sus imprevisibles consecuencias se aprecian sin matices en Italia.
EL REGRESO DE LA PRIMA DE RIESGO POLÍTICA
Los mercados, siempre rápidos y miedosos en esto de las reacciones, están poniendo precio al retorno de la prima de riesgo política. Lo reflejan las bolsas, con el índice italiano FTSE Mib 40 sufriendo una caída superior al 8% en mayo. No encajaba un descenso así desde junio de 2016, un mes grabado para siempre en la Unión Europea. El mes del Brexit. No extraña, por tanto, que ahora que regresa la moda de los `exit¿, precisamente con el `Italexit¿, el índice italiano se hunda.
En su caso, acumula siete caídas en las nueve últimas sesiones. No le están yendo mejor las cosas al Ibex 35 español, que ha bajado en nueve de las once últimas jornadas, aunque en su caso han sido retrocesos más comedidos. En este intervalo acumula una corrección del 5%, para un descenso del 2,2% en lo que va de mayo, similar al que luce en todo 2018.
Por supuesto, esta marejada también trae de vuelta las 'olvidadas' primas de riesgo, es decir, el interés adicional que exige al mercado a los bonos a 10 años de estos países con respecto a los alemanes. Por un lado, el dinero ha buscado el refugio que siempre ofrece el fiable 'bund' germano, con el consiguiente descenso de la rentabilidad, que baja cuando el precio de los títulos sube, del 0,56% al 0,35% en lo que va de mayo, con lo que vuelve a niveles de finales de 2017. Y por otro ha salido de los bonos italianos y españoles, de ahí el repunte de sus rentabilidades. La de los transalpinos se ha tensionado en mayo del 1,78% al 2,67%, su máximo desde 2014, y la de los españoles, del 1,28% al 1,52%.
Como consecuencia de estos dispares comportamientos, las primas de riesgo han aumentado. La de Italia se ha ampliado de los 122 a los 232 puntos básicos en lo que va de mes y la de España, de los 72 a los 117 puntos básicos. "La inquietud por el 'Italexit' resulta aún más evidente si se observan las primas de riesgo de los estados periféricos: son mucho mayores para los títulos de deuda italianos, pero también para los griegos, españoles y portugueses", subrayan desde Allianz Global Investors, donde también resaltan que a Irlanda, esta vez, no se le está metiendo en el mismo 'saco'. "El mensaje es claro: si se carece de una disciplina fiscal, los inversores deberán exigir primas mayores".
Otro damnificado -o no, porque su fortaleza también incomodaba- es el euro. Entre lo que el dólar ya venía empujando y lo que Italia y, en menor medida, España están 'refrescando', la 'moneda única' sigue cayendo. Este lunes descendió hasta los 1,1604 dólares, su cambio más bajo desde noviembre y un 7,5% por debajo de los 1,255 dólares a los que llegó a subir en febrero.
UN REFERÉNDUM PARA EL EURO
El impacto en la divisa europea responde, en parte, a que las más que probables elecciones italianas serán vistas como una suerte de plebiscito para el euro por parte de la tercera mayor economía de la región. Es decir, si finalmente se celebran nuevos comicios, la futura permanencia de Italia en el euro será puesta a prueba, porque era uno de los puntos ya tratados por el Movimiento 5 Estrellas y la Liga y porque ha sido el asunto que ha empujado a Mattarella a vetar a Savona.
"Las próximas elecciones no serán políticas, sino un referéndum auténtico y real, entre quien quiere que Italia sea un país libre y quien quiera que sea servil y esclavo", expuso este lunes con rotundidad el líder de la Liga, Matteo Salvini, en declaciones recogidas por Reuters. "Hoy Italia no es libre: está ocupada financieramente por alemanes, franceses y eurócratas", añadió para afianzar su postura.
El desafío, por tanto, puede alcanzar una temperatura insospechada. Y no deja de ser curioso. Un italiano, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, se comprometió en 2012 a hacer "todo lo que sea necesario" para salvar al euro. "Y créanme, será suficiente", sentenció. Seis años después, su país de origen amenaza con volver a poner a prueba su histórico compromiso con la 'moneda única'.
- Y JUSTO CUANDO PIERDE LOS 1,17$ E ITALIA ASUSTA... ¡ES EL MOMENTO DEL EURO!