Del pánico a la euforia: la política sube al inversor conservador en una montaña rusa
La tensión en el mercado de deuda ha provocado fuertes vaivenes en los productos más conservadores, muchos en negativo en 2018.
4 junio, 2018 04:00Por Maite López (Finect).
Dos jugadores en el campo: Italia y España. Un solo árbitro: el mercado, tratando de modular el riesgo que suponía la incertidumbre política en ambos equipos. Y un público nervioso en la grada, que vendía preso del pánico este martes y volvía a comprar con la euforia del viernes. Por el camino, el inversor conservador pedía tiempo muerto desde el banquillo viendo cómo algunos de los productos que consideraba estables sufrían estos vaivenes. ¿Pero qué es esta montaña rusa?
El inversor con un perfil de riesgo bajo que mirase su cartera estos días habrá visto caídas a las que no está muy acostumbrado. Primero, porque hasta los fondos más conservadores se han visto perjudicados. Muchos de ellos invierten en deuda y algunos tenían una alta exposición a bonos italianos y españoles, que sufrieron la presión de estos días, casi tanto como la bolsa. Y segundo, porque la escasez de rentabilidad en algunos activos unida a la subida de la inflación ha llevado a muchos inversores a asumir más riesgo para poder obtener mayores retornos.
Los 10 años de políticas expansivas sin precedentes por parte de los bancos centrales han resultado ¿en una muy baja percepción del riesgo y en un posicionamiento no natural de los inversores, que en la búsqueda de rentabilidad han tomado más riesgo del que habitualmente tenían en cartera¿, explicaba esta semana Fernando Aguado, director de inversiones de Fonditel. ¿Una gran mayoría de los inversores se sitúan en lugares que no les corresponden y tendrán que regresar a su sitio en algún momento¿, añadía.
Entre esos productos con un riesgo moderado que tenían una exposición importante a Italia, se encuentra el Santander Tandem 0-30, con un 32% de su cartera invertido en deuda del país transalpino a cierre de marzo. Solo en la semana de la crisis italiana, cedió un 1,4% (sin tener en cuenta la recuperación del viernes) y en el año, un 2,5%.
Con un nivel menos en la escala de riesgo, Carmignac Sécurité, un producto muy popular entre los grandes inversores españoles, pierde solo en la segunda mitad de mayo un 1,6%. Y no es una excepción: solo 8 fondos de inversión dentro de su misma categoría tienen rentabilidad positiva en el último año. ¿Cada vez tiene menos sentido invertir en renta fija, aunque es uno de los principales ingredientes de cualquier cartera y para modular el riesgo algo hay que tener¿, comentaba Sebastián Redondo, director de inversiones de Bankia Gestión de Activos esta semana durante el Foro Medcap.
Eso por no hablar de los productos que directamente invierten en deuda italiana, como el ETF iShares Italy Govt. Bond (IITB), que sufrió en solo dos sesiones unas pérdidas del 5%, más propias de la bolsa que de la renta fija en condiciones normales.
Mientras tanto, en renta variable, el 5% que ha perdido la bolsa española en mayo también ha desincentivado a algunos inversores. El mayor fondo de bolsa española, Santander Small Caps, que sumó 13.000 nuevos partícipes tras su campaña televisiva, ha visto salir cerca de 44 millones de euros en el mes, según Morningstar.
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