De Bruselas a Madrid: Nadia Calviño será la nueva ministra de Economía
Nadia María Calviño Santamaría será la nueva ministra de Economía en el Gobierno de Pedro Sánchez. Actualmente es directora general de Presupuestos de la Comisión Europea.
5 junio, 2018 13:08Nacida en A Coruña, Calviño (1978) es hija del que fuera director general de RTVE entre 1982 y 1986, José María Calviño, y es licenciada en Economía por la Universidad Complutense de Madrid y en Derecho por la UNED, y pertenece al Cuerpo de Técnicos Comerciales y Economistas del Estado.
Calviño ya ocupó cargos de responsabilidad en el Ministerio de Economía, ya que fue directora general de Defensa de la Competencia, dependiente del departamento económico, entre mayo de 2004 y agosto de 2006, durante el mandato de Pedro Solbes y en un momento en la que la OPA de Endesa estaba de plena actualidad.
En Bruselas, fue subdirectora de Competencia desde septiembre de 2006 a octubre de 2010, cargo que dejó para ocupar hasta abril de 2014 el cargo de subdirectora de Mercado Interior y Servicios. Desde mayo de 2014 hasta la actualidad, era la directora general de Presupuestos de la Comisión Europea.
Pedro Sánchez ha elegido a una alta funcionaria con mucha experiencia en las instituciones europeas, con lo que lanza un mensaje de compromiso con la senda de cumplimiento de los objetivos de estabilidad presupuestaria, una de las principales críticas vertidas desde el PP, y muestra la "vocación europeísta" que rubricó durante su intervención en el debate de la moción de censura que le llevó a la presidencia del Gobierno.
De hecho, Calviño era hasta ahora la persona que se encargaba del control de los Presupuestos de la CE, por lo que asumirá el cargo de ministra con experiencia para poder mantener la interlocución con Bruselas, y tendrá que coordinarse con la nueva titular de Hacienda, María Jesús Montero.
La nueva titular de Economía ha desempeñado numerosos cargos en el ámbito público, tras ocupar entre 1994 y 1996 el puesto de jefa de servicio en la Dirección de Análisis del Trabajo de Mercado y precios en la Dirección General de Previsión y Coyuntura, y entre 1998 y 1998 fue subdirectora de Análisis Macroeconómicos y Previsiones en la Dirección General de Política Económica y Defensa de la Competencia.
Entre 1999 y 2000 fue jefa del Gabinete del director general de Política Comercial e Inversión Extranjera de la Secretaría de Estado de Comercio y Turismo. En el Servicio de Defensa de la Competencia del Ministerio de Economía fue entre 200 y 2001 directora general adjunta de Asuntos Jurídicos y Relaciones Institucionales, y entre 2001 y mayo de 2004 directora general adjunta de Concentraciones, hasta que en mayo de 2014 fue nombrada directora general de Defensa de la Competencia, hasta 2006.
Anteriormente, entre 1989 y 1997 fue consultora económica en dos despachos de abogados y entre 1991 y 1994 fue profesora asociada en la Universidad Complutense de Madrid de Política Económica y el sistema financiero español.
LOS RETOS DE CALVIÑO
Calviño deberá trabajar para transmitir tranquilidad en Bruselas respecto a los Presupuestos Generales del Estado (PGE), después de que la Comisión Europea diese el visto bueno a las cuentas del PP, que posteriormente el nuevo presidente del Gobierno, se comprometió a mantener.
A Bruselas también deberá transmitirles el compromiso anunciado por Sánchez respecto al cumplimiento de las obligaciones de España como Estado miembro de la Unión Europea, aunque en materia de déficit no será fácil ya que el nuevo Gobierno debe acometer un ajuste de unos 10.000 millones de euros, para reducirlo del 3,07% del PIB en el que cerró 2017 al 2,2% del PIB comprometido para este año.
La sucesora de Román Escolano asumirá sus funciones como ministra de Economía con una economía en pleno crecimiento que, tras cerrar 2017 con un repunte del PIB del 3,1%, el Ejecutivo de Rajoy estimaba que este año crecería un 2,7%, para después moderarse al 2,4% en 2019 y al 2,3% los dos siguientes ejercicios.
De esta forma, Calviño tendrá que trabajar para mantener el ritmo de crecimiento y dar confianza a los mercados, tras una semanas convulsas como consecuencia de la inestabilidad política en Italia.
En el sector financiero está pendiente de culminar la privatización de Bankia, cuya fecha límite para que el Estado deje de participar en el capital de la entidad financiera es el 31 de diciembre de 2019, una tarea que podría complicarse por las dificultades derivadas del mapa político actual. También tendrá que encargarse de vigilar la evolución de la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), de la que el FROB tiene un 45% de sus acciones y el restante 55% del capital es privado.
Igualmente, ha quedado pendiente la división prevista por el Ejecutivo de Rajoy de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y los cambios en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), sobre lo que ahora Calviño deberá tomar decisiones.
Otra ley impulsada por el PP que se encontrará Calviño es la ley Hipotecaria, en plena tramitación, y el desafío de seguir impulsando estrategias para aumentar el tamaño de las empresas.
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