Con ello, la CNMV ha querido flexibilizar el modo en el que las empresas organizan y estructuran la información que están obligadas a proporcionar a accionistas, inversores institucionales, asesores de voto y otros grupos de interés.

A partir de ahora, se elimina la obligatoriedad para las empresas cotizadas de ajustarse a los formatos contenidos en los documentos electrónicos normalizados de los informes de gobierno corporativo y sobre remuneraciones de los consejeros establecidos en sendas circulares que la CNMV publicó en 2013.

Las sociedades que lo deseen podrán presentar los informes en formato libre, cuyo contenido deberá respetar el contenido mínimo que establezca la legislación, acompañados de apéndices estadísticos que permitan al supervisor continuar ejerciendo de manera eficiente sus funciones.

Entre la información adicional que habrá que incluir, la CNMV destaca la obligatoriedad de informar detalladamente de los motivos y circunstancias de las bajas de consejeros, sea por dimisión, destitución o por cualquier otra razón, especialmente en el caso de los consejeros independientes.

También tendrán que informar de las propuestas sometidas a la junta general de accionistas que no hayan sido aprobadas y, cuando se aborden los riesgos que afecten al negocio, se deben especificar los relacionados con la corrupción.

Asimismo, se tendrá en cuenta no sólo el género sino la edad, la formación, la experiencia y la discapacidad.

La circular también incluye un nuevo modelo de informe anual de gobierno corporativo para entidades del sector público institucional que sean emisoras de valores distintos a las acciones, más simplificado y adaptado a sus particularidades.

En cuanto a las remuneraciones, habrá que detallar cómo se calculan las retribuciones variables, así como lo relativo a sistemas retributivos basados en acciones, sistemas de pensiones o ahorro a largo plazo.