El Ibex 35 ha cerrado sesión con una subida del 1,11%, hasta los 9.866,2 puntos. El empuje de la banca y sus pesos pesados no ha sido suficiente para asaltar los 9.900 puntos que en algunos cruces de media sesión sí lograba superar.
Sin embargo, el índice español arrancaba la jornada por debajo del 9.800. El repunte se atribye a la subida en bloque de los bancos, el sector que más pesa en el índice, así como a la de valores tan relevantes en su cesta como Telefónica o Repsol. Estos dos 'bluechips' se han apuntado respectivamente alzas del 0,99% y del 1,95%.
Al frente de los valores financieros se ha colocado BBVA, que con ganancias del 2,82% ha recuperado los 6,30 euros por acción. La segunda de a bordo ha sido Bankia, que ha subido un 2,66% después de conocerse que no tendrá que asumir indemnizaciones a Iberdrola (0,87%) por su salida a Bolsa. CaixaBank ha subido un 2,56% y el Sabadell la ha seguido un 2,04% arriba. Santander se ha quedado por debajo de esta marca, un 1,66% al alza.
No obstante, el avance más significativo ha sido para CIE Automotive. Después del duro castigo acumulado por las amenazas de Trump sobre aranceles al sector automovilístico, su nueva oferta de paz a la industria alemana se ha sumado a la obtención de crédito para expandirse en México y ha acumulado así ganancias del 5,09% hasta los 27,26 euros por título.
Al otro extremo de la tabla de revalorizaciones, apenas diez valores sucumben al rojo de las pérdidas. Al frente de ellos se ha colocado Meliá Hotels, que ha perdido un 2,99% a pesar de las buenas previsiones del Gobierno para el turismo en esta temporada estival. Siemens Gamesa (-1,39%) y Grifols (-1,15%) han completado el podio menos amable. Por su parte, Naturgy, la antigua Gas Natural, que llegaba a caer cerca de un 1% en algunos cruces después de haber sido objeto de recorte de consejo inversor por parte de Morgan Stanley ha cerrado un 0,44% al alza.
Por el terreno macroeconómico, el foco ha estado en el Fondo Monetario Internacional (FMI), que ha recortado sus previsiones anuales para Alemania al descontar los efectos de la guerra arancelaria en ciernes y prever un Brexit duro para la salida de Reino Unido de la Unión Europea. En España, la clave ha estado en el dato de producción industrial, que ha subido un 1,6% en mayo, una décima por debajo de lo que esperaban los analistas y muy lejos del 2,1% arriba del mes precedente. A pesar de la ralentización, los analistas valoran que se haya encadenado dos meses en positivo.
En el mercado secundario de deuda soberana, la prima de riesgo ha subido hasta 104 puntos básicos. Los bonos españoles a diez años cotizan con una rentabilidad del 1,34% mientras que los 'bunds' alemanes de referencia han reducido tipos al 0,30%. Los inversores valoran así la subasta celebrada por el Tesoro Público este jueves, en la que ha logrado colocar 4.755,74 millones de euros en bonos y obligaciones. En la referencia a 10 años ligada a la inflación europea se ha encontrado dueño para papeles por 923 millones a un tipo marginal negativo del -0,154%.
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