El pasado viernes, el valor bursátil de la Juve se limitaba a 666 millones de euros. Una semana después, alcanza los 885 millones. Lo que ha ocurrido por el camino es que el club turinés tiene prácticamente atado el fichaje de Cristiano Ronaldo.
La espectacular reacción del mercado, con una subida de la cotización superior al 30% en el conjunto de los cinco últimos días, deja como claro ganador de esta posible operación a la mítica familia Agnelli. Ligada históricamente al mundo del motor, a Ferrari o Fiat, también es la dueña del 63,8% del capital de la Juve a través de Exor, la sociedad controlada por los Agnelli.
Teniendo en cuenta la evolución de las acciones, el impacto en su fortuna es apreciable. El valor de esa participación ha engordado en 141 millones de euros en apenas una semana, hasta alcanzar los 566 millones de euros. Considerando las cifras de las que se está hablando para realizar la operación, que rondan los 100 millones de euros, a los Agnelli ya les está saliendo de lo más rentable.
La respuesta alcista del mercado responde a las elevadas expectativas depositadas en la incorporación del portugués. Por un lado, por el impulso comercial y de marketing que Cristiano proporcionaría al club. Y por otro, por la esperanza de que el verdugo de la Juve en las dos últimas temporadas, en la final de la temporada 2016-2017 y en los cuartos de final de este año, acabe recalando en la escuadra italiana y guiando el camino hacia un título, la Liga de Campeones, que el club no gana desde mediados de los años 90.
Exor, que también cotiza en bolsa y cuya capitalización se acerca a los 14.000 millones de euros, está controlada por la familia Agnelli, que retiene el 53% del capital. En su cartera de participadas sobresalen el 29,2% de Fiat Chrysler, el 22,9% de Ferrari o el 43,4% de The Economist. En 2017, el beneficio de Exor creció hasta los 1.392 millones de euros, con lo que más que duplicó los 589 millones del año anterior.